ÍNDICE

Prefacio7

Primera parte: El mito y la leyenda9
Los puntos básicos de la leyenda11
La población de Guernica y Luno en 193613
Interés militar de Guernica16
Fuerzas militares en Guernica21
La identificación de los aviones24
Duración del bombardeo27
El ametrallamiento de la población31
Cómo eran las bombas de Guernica33
La cifra real de muertos36
La inventada conferencia de Burgos40

Segunda parte: Los hechos, la verdad45
El primer bombardeo de Guernica: Hubo antes un bombardeo italiano48
Contradicciones entre los informes alemanes54
Tiempo de permanencia sobre el objetivo60
La caza gubernamental61
El segundo y decisivo bombardeo64
Error del parte de Salamanca67
La aviación española no intervino71
La campaña mundial de propaganda del Gobierno vasco73

Resumen y conclusiones77

Anexos85
Documento 1: Parte de material de la Legión Cóndor (cursado el 14 4 1937)85
Documento 2 (Parte de Salamanca): Resumen de las operaciones del día 26 De Abril de 193786
Documento 3: Parte de operaciones de la Legión Cóndor correspondiente al 26 4 193788
Documento 4: Attivitá di volo svolta da1 reparti dell’aviazigne legionaria nel giorno 26 abrile 193789
Documento 5 (Parte de Vítoria)92
Documento 6 : Orden de operación italiana94

Prefacio

Se ha cumplido ahora el 44 aniversario del bombardeo más famoso, aunque no el más importante, de la guerra española de 1936: el de Guernica.

Ha llegado el momento de centrar el tema de la destrucción de la villa en sus justos términos y subsanar el tremendo mal que ha supuesto a la verdad el largo silencio de los que podían habernos aclarado qué ocurrió realmente el 26 de abril de 1937.

La propaganda nacional intentó negar la existencia del bombardeo y cargar la responsabilidad de la destrucción de Guernica sobre las tropas en retirada, pero la negación del ataque aéreo era imposible de mantener, aunque algunos se aferraron a esta postura hasta muy avanzados los años sesenta.

Desde el lado contrario, aprovechando la ausencia de noticias veraces, han cobrado cuerpo las mayores exageraciones. Se han ido entretejiendo sobre este bombardeo tal cúmulo de inexactitudes y leyendas, se ha distorsionado la verdad tan fuera de medida que Guernica pasará a la Historia como uno de los más claros ejemplos de hasta dónde la propaganda puede metamorfosear los sucesos reales y, como muy bien ha escrito Pierre Vilar, concederles una «dimensión nueva».

Puesto que el punto de vista nacional de los primeros momentos ya no es defendido por nadie, el tema se ha quedado reducido a dos planos totalmente diferenciados: el mito y los hechos, con una gran preponderancia del primero sobre el segundo, especialmente a partir de 1975. Dada esta situación del problema, no puede escribirse exclusivamente sobre lo que realmente ocurrió y resulta imprescindible tratar sucesivamente ambas parcelas, relacionadas entre sí por ser atributos de un mismo sujeto, pero situadas en vertientes tan divergentes que resultaría vano el empeño de reducirlas a coordenadas comunes.