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El Petróleo Argentino

 

Dr. Adolfo Silenzi de Stagni

El Petróleo Argentino – Dr. Adolfo Silenzi de Stagni

152 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2021
, Argentina
tapa: blanda
 Precio para Argentina: 700 pesos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Adolfo Silenzi de Stagni (1914-1996) fue un abogado, escritor, funcionario público y docente universitario argentino, destacado por el impulso a la producción nacional de petróleo, siempre predispuesto a darlo todo por su lucha en defensa de la soberanía política y la independencia económica de nuestra Patria.
A mediados de siglo pasado era quizás el hombre con más conocimientos sobre explotación petrolera en el país y su voz, por lo tanto, de las más autorizadas para expedirse cuando se generó la controversia de la explotación del petróleo nacional que Juan Domingo Perón cedía a la Standard Oil de Rockefeller. Era este un tema no menor por el que amplios sectores del nacionalismo le dieron la espalda al General, por lo que termina influyendo en la caída de su segundo gobierno.
Siendo entonces el Dr. Silenzi de Stagni profesor titular de Derecho Agrario y Minero, brinda el 26 de mayo de 1955 una clase magistral en la UBA de la que el presente libro es su versión taquigráfica. En ella se da una revisión general a la historia e importancia que el petróleo tiene y tuvo en la política nacional, abarcando todos los aspectos que su maestría en el tema le permitía comparar y apreciar.
Su exposición fue dividida en tres partes: En la primera trata aspectos generales del problema y los argumentos esgrimidos para justificar un cambio en la política seguida con singular firmeza y patriotismo por todos los gobiernos que se sucedieron desde el año 1907, representantes de los más diversos sectores políticos; en la segunda parte se ocupa de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, con una rápida historia sobre el petróleo argentino para destacar qué ha representado y representa esta repartición dentro de la economía nacional y cuáles dificultades y tropiezos ha tenido para no aumentar su producción al nivel del creciente consumo, y, en la tercera parte, se analizan diversas cláusulas del Contrato que en ese entonces se acababa de firmar entre el Gobierno y la compañía norteamericana “California Argentina de Petróleo”. El Dr. de Stagni fue sumamente crítico con la política de entregar nuestros yacimientos petrolíferos a empresas privadas extranjeras, y esto podría traerle diversos problemas a un hombre de su posición, pero entiende que la alta misión de enseñar a la juventud importa muchas responsabilidades para quien la ejerce, entre ellas, la de dar ejemplo de una voluntad insobornable en defensa del interés público, cualesquiera sean los riesgos que tenga que afrontar con esta conducta.
El tema que se expone es complejo por los numerosos factores en juego de carácter político, técnico, económico y jurídico, algunos visibles y fáciles de regular; otros, en cambio, más complejos, que exigen soluciones mediatas u obedecen a intereses extranacionales y gravitan en diferente forma en cada país. La ponderación e incidencia que pueden tener cada uno de estos factores será la preocupación fundamental de esta clase que aspira a dar un enfoque objetivo, pero no por ello desprovisto de inquietud patriótica, sobre las soluciones que deben adoptarse para no comprometer el futuro de nuestra proclamada independencia económica. Y aunque la Presidencia de la Nación prohibía facilitar información a Yacimientos Petrolíferos fiscales, y la suministrada por el Ministerio de Asuntos Técnicos no se condecía con la realidad, el profesor arma un cuadro muy claro de la situación petrolera argentina como para tener un mejor marco de análisis. Es así que, en un lenguaje claro y valiente, el autor hace un análisis valorativo de los diversos argumentos dados para justificar la entrega de nuestros yacimientos petrolíferos al capital extranjero.
Es innecesario destacar los méritos de esta histórica clase pronunciada en la Facultad de Derecho ante numerosos alumnos y egresados y que concluyó con el aplauso prolongado y entusiasta de los concurrentes. El Dr. Adolfo Silenzi de Stagni ha dedicado su vida al estudio de los problemas económicos más vitales para el país y su clase de entonces es una de las mejores exposiciones sobre la política de explotación petrolera que ha desarrollado la Argentina en su historia.

 

ÍNDICE

El Petróleo Argentino9
Responsabilidad del profesor univer­sitario9
Dificultad de información10
Primera parte: ¿Será “pieza de museo” el petróleo en el futuro?
I— ¿Puede un nuevo medio de energía suplantar a los anteriores existentes?14
II— ¿La energía atómica producirá, en un futuro próximo, un efecto revo­lucionario en el ritmo del desen­volvimiento económico?15
III— ¿Cual es la importancia actual y futura del petróleo?18
El Petróleo Es una fuente de energía perecedera.22
Cuencas petrolíferas descubiertas en Argentina.25
¿El Estado o las empresas privadas?26
El ejemplo de Venezuela28
El ejemplo de México.30
Política petrolera de Estados Unidos de aumentar sus concesiones en el extranjero.35
Segunda parte: Historia del petróleo argentino
Primer periodo (1907 a 1922).41
Un análisis químico desalentador rectificado por el laboratorio oficial43
Otras criticas44
El pensamiento de Sáenz Peña.48
Un gran defensor del petróleo50
Segundo periodo (1923-1932)51
Y. P. F. consigue dominar el mercado interno del petróleo52
Tercer periodo (1933-1942) :57
Convenios de Y. P. F. y las empresas privadas58
Propuesta del departamento de Estado de EE. UU.60
Abastecimiento del mercado durante la guerra por Y.P.F. y las empresas privadas64
Cuarto periodo (1943 hasta la actualidad):74
El pensamiento del Sr. Presidente en 1947.74
Palabras del Sr. Presidente en 1955.75
Es necesario que se conozcan las causas.77
Antecedentes del problema78
Y. P. F. destaca la necesidad de una mayor autarquía.79
Y.P.F. reclama mayor agilidad para su acción.80
Creación de la dirección n. de energía82
Una descomunal desorganización82
La voz del sindicato: burocracia e improvisación.83
Descapitalización financiera84
Nueva estructuración de las empre­sas de la energía85
Descapitalización técnica86
El adiestramiento del personal pe­trolero requiere años.87
Y.P.F. debe realizar una intensa obra social87
Supresión de la biblioteca de Y. P. F,88
Supresión del boletín de informacio­nes petroleras.89
Cercenamiento de sus recursos89
Y.P.F., fuente de recursos para el Estado. 90
Falta de divisas para la compra de equipos de perforación.94
Situación real del problema.95
EE.UU. deja de ser el único país pro­veedor de equipos de perforación.97
Disponibilidad de divisas por Y. P. F.98
Y. P. F. reclama al P. E. divisas para equipos de perforación98
La voz del sindicato99
Ofrecimientos de proveer equipos norteamericanos con pago diferido.100
¿Cuanto gasta el país en la importación de alimentos y automóviles de alto consumo?101
Despilfarro energético102
Experiencia extranjera sobre los trolebuses.103
Racionalización del consumo de energía.104
Centrales hidroeléctricas104
el aumento de la producción nacional del petróleo no nos independizara de las importaciones en uno o dos años105
Autorización del P. E. para aumentar el capital a los grupos Shell y Standard.106
Decreto del P. E. sobre el grupo Standard107
Antecedentes administrativos107
Antecedentes judiciales108
Fallo de primera instancia108
Como se organiza una campaña de prensa109
Sentencia de la Cámara Federal en la capital.111
Sentencia de la Suprema Corte de la Nación.111
La personería jurídica de la West India Oil Co.112
Medidas positivas del P. E.113
Tercera Parte: El contrato con la compañía norteamericana California Argentina
Técnica jurídica del contrato117
¿Se espera modificar la estructura de Y. P. F.?118
¿Que antecedentes y experiencia tiene la compañía?118
El área del contrato119
¿Se precisara pasaporte para entrar en el área?119
Insólito lenguaje del contrato120
Inconcebibles privilegios121
Indemnización leonina en caso de rescisión122
La compañía puede rescindir en cualquier momento sin indemnizar123
Obligaciones de la compañía124
Las controversias entre la compañía y el gobierno serán resueltas por un arbitro tercero extranjero125
Clausula de la compañía mas favorecida126
Los iraquíes defienden con mas dignidad sus intereses que nosotros128
Inexistencia de las razones invocadas en un principio para justificar este contrato 128
El argumento de la locación de obras129
Contrato tipo para perforaciones en México130
El precio del petróleo es fijo131
Obligaciones del contratista132
El ahorro de divisas132
Precio de petróleo que la compañía entrega a Y.P.F.135
El petróleo argentino que extraiga la California Argentina nos costará más caro que si lo importamos137
Y el contrato con la compañía ultramar para realizar perforaciones en Santa Cruz137
Procedimiento irregular138
Puertas abiertas y bien anchas para el capital extranjero139
Anexo A142
Anexo B147
Anexo C148
Anexo D149

Prologo

 

Por pedido de un grupo de alumnos y egresados nos ocuparemos hoy, en clase, de un tema apasionante y actual: el problema del petróleo argentino.
Responsabilidad del profesor univer­sitario
No se me escapa que el momento elegido para tratar esta cuestión, cuajado de circunstancias adversas, es el menos propicio para discutir una política ya decidida de entregar nuestros yacimientos petrolíferos a empre­sas privadas extranjeras, pero aunque la tarea no sea fácil ni cómoda, entiendo que la alta misión de enseñar a la juventud importa muchas responsabilidades para quien la ejerce, entre ellas, la de dar ejemplo de una voluntad insobornable en defensa del interés público cualesquiera sean los riesgos que tenga que afrontar con esta conducta.
El tema que se expone es complejo por los numerosos factores en juego de carácter político, técnico, económico y jurídico, algunos visibles y fáciles de regular; otros, en cambio, más complejos que exigen soluciones media­tas u obedecen a intereses extranacionales y gravitan en diferente forma en cada país. La ponderación e in­cidencia que pueden tener cada uno de estos factores será la preocupación fundamental de esta clase que as­pira a dar un enfoque objetivo, pero no por ello des­provisto de inquietud patriótica, sobre las soluciones que deben adoptarse para no comprometer el futuro de nues­tra proclamada independencia económica.
Dificultad de información
Me veo en la necesidad de aclarar que gran parte de la información económica sobre nuestro país en materia de petróleo no ha sido posible obtenerla de fuentes ofi­ciales. Por circular del 9 de junio de 1950, la Presi­dencia de la Nación ha reglamentado el suministro y publicación de datos estadísticos, que quedan a cargo ex­clusivo del Ministerio de Asuntos Técnicos, en conse­cuencia, a Yacimientos Petrolíferos Fiscales le está pro­hibido facilitar toda información que no haya publicado dicho Ministerio, aunque se trate de institutos de ense­ñanza universitaria.
No conozco los motivos a que obedece esta medida que afecta el estudio y conocimiento de tan importante problema, tal vez se deba a razones de defensa nacional, pero si así fuera debo lamentar que este procedimiento contrasta con el practicado en otros países que tienen mayores preocupaciones que nosotros en este aspecto, entre ellos Estados Unidos que se caracteriza por una información periódica, regular y frecuente sobre el des­envolvimiento de su explotación petrolera. Publicacio­nes oficiales o privadas sobre la especialidad consignan informaciones semanales por zona, con toda clase de da­tos que permiten tener una noción casi diaria de esta industria y con frecuencia adelantan también el pronós­tico del desenvolvimiento futuro de la actividad petro­lera con el objeto de facilitar un conocimiento exacto y lo más actualizado posible sobre la materia.
No obstante la dificultad apuntada, se ha podido sub­sanar la falta de informaciones oficiales recurriendo a los estudios y noticias sobre nuestro país que con fre­cuencia aparecen en revistas extranjeras especializadas como “World Petroleum” de Nueva York y “Petroleum Press Service’ de Londres, esta última una excelente revista mensual con tiraje separado en cuatro idiomas: inglés, francés, árabe y castellano.
Otro inconveniente que se presenta, tal vez más serio, es que cada vez que se mencionan cifras o se publican datos estadísticos, es necesario proceder a su confronta­ción con otras fuentes y verificar su exactitud, pues en repetidas oportunidades nos encontramos con que los da­tos suministrados no son fidedignos y su utilización, en consecuencia, puede llevarnos a conclusiones erró­neas. Voy a dar algunos ejemplos con el objeto de que el hecho señalado resulte más fundado.
Aquí ven ustedes un gráfico publicado por la revista “Esto Es” en su número 50 del 9 de noviembre de 1954, titulado: “Números índices del tonelaje de petróleo consumido en la Argentina”, ubicado en el lugar que esta revista acostumbra a destinar para sus edito­riales. No puedo ocultarles que no obstante mi especialización en la materia, este gráfico dejó en mí una fuerte impresión. Una línea ascendente casi vertical, refleja la importación y otra horizontal, la producción, con una diferencia entre ambas, en un plazo de diez años, un mil trescientos por ciento. Confrontado luego el grá­fico con las cifras estadísticas pude comprobar que el objeto principal del mismo era dar una información de­formada de la realidad obligándome a remitirles una carta aclaratoria que no se publicó. .
Otro ejemplo: En ocasión del debate del convenio de carnes con Gran Bretaña en 1949, el Ministerio de In­dustria y Comercio acompañó un gráfico con sus corres­pondientes cifras sobre el “Valor en pesos moneda na­cional de las distintas divisas utilizadas por Y.P.F. entre los años 1935 a 1949”. (Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados, del 24, 25 y 26 de agosto de 1949, pág. 2952). Confrontados los datos con las memorias de la mencionada Repartición, pude comprobar que aquéllos facilitados por el señor Ministro eran considerablemente abultados y totalmente diferentes de los consignados por Yacimientos Petrolíferos Fiscales.
Por último, el señor Presidente de la Nación, en su Mensaje al Congreso del 1º de mayo del corriente año, al referirse al comercio exterior, expresó: “No obstante el incremento observado en las compras externas, espe­cialmente en los rubros de combustibles, hierros y maderas, los egresos de divisas pudieron ser atendidos con los ingresos provenientes de las exportaciones, quedando un superávit de 350 millones de pesos”. Y bien, hace pocos días llegó a mis manos el suplemento de la Sínte­sis Estadística Mensual correspondiente al mes de fe­brero de 1955, editado por la Secretaría de Asuntos Téc­nicos y, en la página 22, al publicar el intercambio de comercio exterior, da los tonelajes y valores en millones de pesos de nuestras exportaciones e importaciones que, según dicha publicación oficial, arrojó un saldo para 1954 de 390 millones de pesos de déficit en lugar de los 350 millones de superávit a que hizo referencia el señor Presidente.
Pero entremos en materia. Voy a dividir esta exposi­ción en tres partes: En la primera trataremos aspectos generales del problema y los argumentos esgrimidos para justificar un cambio en la política seguida con singular firmeza y patriotismo por todos los gobiernos que se su­cedieron desde el año 1907, representantes de los más di­versos sectores políticos; en la segunda parte nos ocu­paremos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, con una rápida historia sobre el petróleo argentino para destacar qué ha representado y representa esta repartición den­tro de la economía nacional y cuáles dificultades y tropiezos ha tenido para no aumentar su producción al ni­vel de nuestro creciente consumo, y, en la tercera parte, analizaremos diversas cláusulas del Contrato reciente­mente firmado por el Gobierno con la compañía norte­americana “California Argentina de Petróleo”.