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El autoritarismo Liberal

 

Fermín Chávez

El autoritarismo Liberal – Fermín Chávez

112 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2021
, Argentina
tapa: blanda
 Precio para Argentina: 600 pesos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El autoritarismo es hoy el gran "fantasma" con que la casta política supuestamente democrática asusta ya sea a sus oponentes o al pueblo mismo. Dictaduras que verdaderamente nadie quiere volver a vivir se agitan como contraparte y por lo tanto como justificante de prácticamente cualquier cosa. Lo que no quieren admitir es que prácticamente toda la historia argentina estuvo marcada por el autoritarismo, y, lo que es peor, siempre con el hipócrita ropaje de “liberal”. Los grandes estandartes de la democracia histórica argentina, como Rivadavia, Mitre y Sarmiento, se encuentran a la cabeza del autoritarismo, como demostrará Fermín Chávez en este breve ensayo.
De hecho, este agitar el fantasma de la dictadura ya se vivió en Argentina en la época post-rosista. Siendo Juan Manuel de Rosas el gobernante con mayor apoyo popular, y estando sus opositores siempre de espaldas al sentir del pueblo, lograron sin embargo mantenerse vociferando diatribas contra el “dictador”.
Los orígenes del autoritarismo pueden incluso rastrearse al nacimiento de nuestro país, cuando el despotismo ilustrado fue introducido desde España de la mano de los borbones, también a espaldas de la verdadera tradición hispánica. Encontramos más tarde en el “venerado” Bernardino Rivadavia, primer prócer del lluminismo portuario, a uno de los máximos exponentes del autoritarismo hipócrita. Cuando su estrella se eclipsaba, fruto de su incompetencia, viene Alvear a levantar su bandera, y así sucesivamente durante toda la historia “liberal” de nuestro país, logrando su máxima expresión en el autoritarismo de Sarmiento, pero sin poder dejar de mencionar a figuras como Mitre, Alsina o Roca.
Pero si esta “dictadura liberal” debe ser desenmascarada es por lo que se esconde detrás de ella. En rigor, el régimen autoritario que vivimos constituyó una de las condiciones sine qua non para que el modelo de país que tuvo su despliegue a partir de 1860 pudiera consolidarse. Es decir, para que el proyecto neocolonial y de división internacional del trabajo se lograra, había que neutralizar el principal de los escollos, esto es, la participación popular con su ejercicio práctico de la soberanía. Porque todo modelo colonial presupone la conquista de un aparato aliado de poder, sin limitaciones que provengan de las mayorías populares.
Es necesario buscar entonces el verdadero origen del autoritarismo en Argentina y comprender sus mecanismos para no quedar expuestos a seguir viviéndole mientras se señala que es algo exclusivo de un determinado periodo “por suerte superado”.

 

ÍNDICE

Proemio7
Nos, que somos tanto como vos11
El autoritarismo borbónico15
Los jesuitas, victimas del autoritarismo19
Un brote autoritario en 181023
El caso Pazos Kanki29
Artigas y San Martín, en capilla33
El autoritarismo de los directores supremos37
“Rivadavia y sus satélites”41
La “pandilla” después de Caseros47
Los ilustrados se ensañan con Rosas53
Sarmiento, el gran autoritario57
Martín Fierro y Picardía, victimas del autoritarismo65
El Unicato y el gran elector71
Las nuevas victimas77
La dictadura de Pellegrini81
Un interinato entre Pellegrini y Roca87
La vuelta del “dictador secreto”91
Hablan Pellegrini y Victorino de la Plaza95
Una elección en pago chico99
Ley Saenz Peña: fin del proyecto usurpador103
Bibliografía principal107

PROEMIO

 

En los últimos tiempos está a la orden del día, por así decirlo, la cuestión del autoritarismo, como resultado de los sucesos ocurridos en la sociedad argentina durante la última década, con la carga de violencias y horrores jamás vistos que la caracterizaron. Entonces, el interés y la atención preferente por el tema quedan de sobra justificados.
Sucede generalmente, sin embargo, que las necesidades de la política partidaria —”necesidades de guerra”, diría Juan Perón— van imponiendo una razón ligera cuando se trata de establecer el origen del autoritarismo en la Argentina. Mediante una respuesta fácil y apresurada se recurre a perfiles históricos próximos, que corresponden a una historia relativamente reciente, como si el fenómeno autoritario no tuviese entre nosotros alguna tradición propia, con raíces en el pasado de los argentinos.
Por eso, frecuentemente se escucha decir que nuestro autoritarismo tiene origen fascista, lo cual equivale a afirmar que no lo hubo en América y en el Río de la Plata antes de 1920. Tal aserto no resiste, en verdad, la concurrencia de una adecuada información histórica.
Es relativamente fácil comprobar que Ilustración y concepción autoritaria proviene del curso de la modernidad europea que, en España, aparece con una adopción borbónica, la que implicó desertar de la verdadera tradición política hispánica. El despotismo ilustrado, ya que de esto se trata, fue un ingrediente espurio que se introdujo en la Península con los Borbones. Fue con Felipe V, nieto de Luis XIV de Francia, que empezó a erosionarse la tradición del origen popular del poder que tenía en España no solamente raigambre comunera, sino que también constituía una tesis principal levantada por su filosofía política. Lo cual no quiere decir que la teoría del derecho divino de los reyes no hubiese empezado a penetrar en el reino español antes de la llegada de los Barbones.
Es relativamente fácil comprobar que Ilustración y Absolutismo van de la mano en esta historia, que abordamos no por mero solaz, sino por sus proyecciones sobre el presente. Ello ocurrió por imposición de una ideología ajena a la tradición democrática del pueblo español, expresada ésta por las Comunidades y en fórmulas de los tiempos visigóticos, cuando los peninsulares todavía no hablaban castellano.
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