Libreria Argentina Libreria Argentina Libreria Argentina

 

La agonía de Alemania

1944-1945

Georges Blond

La agonía de Alemania – 1944-1945 – Georges Blond

284 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2021
, Argentina
tapa: blanda
 Precio para Argentina: 1030 pesos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"Los últimos meses del combate que se libró en Alemania sobre el final de la segunda guerra mundial fueron quizás de los más épicos que se han vivido en la historia moderna. El fervor que los combatientes de ambos bandos mostraron, unos avizorando la victoria y otros con la derrota ya casi consumada, será difícil de equiparar y por ellos es uno de los periodos más apasionantes para historiar para los estudiosos de los temas bélicos. Entre ellos Georges Blond ha logrado un lugar destacado con su "La agonía de Alemania" que aquí presentamos.
Entre los meses de julio de 1944 y mayo de 1945, millones de hombres fueron enfrentados en combates de una violencia inaudita, llevados a cabo con medios de destrucción incomparablemente superiores a los de las guerras anteriores. El centro de nuestro continente llegó a ser un auténtico brasero. Para contar, o, más bien, para mostrar ese drama en su unidad, el autor debió colocarse en el centro de la acción, es decir, en territorio alemán, pues, solamente situándose allí, es posible ver llegar las dos invasiones que avanzaban desde el Este y el Oeste; además, el último acto, apocalíptico, no puede revivirse si no es trasladándose mentalmente a Berlín. El objetivo de su cámara se desplaza hacia el Este y hacia el Oeste tantas veces como ha sido preciso para ver los episodios más dramáticos y significativos de la batalla de Europa. Todo lo substancial ha quedado reflejado en él.
Existe una inmensa documentación sobre la contienda europea de la Segunda Guerra Mundial, vista no sólo del lado Aliado, sino también del lado alemán. Los archivos del Alto Mando de la Wehrmacht cayeron intactos en manos de los ingleses al entrar éstos en Flensburgo. En el transcurso de la invasión —y más tarde también— los Servicios de Información de los Ejércitos Aliados han buscado, recogido y clasificado metódicamente innumerables documentos militares y civiles —órdenes, relaciones, informes, cartas personales— e interrogado a miles de alemanes. Los expedientes de Nuremberg, con los interrogatorios y anexos, constituyen un filón inagotable. Varios especialistas en la materia, de diversas nacionalidades, han reconstituido los acontecimientos ocurridos en el Este, basándose en los comunicados del Estado Mayor soviético, en diversas publicaciones rusas y en las declaraciones de combatientes alemanes, húngaros y rusos, hechos prisioneros en su repliegue hacia el Oeste, y, más tarde, liberados o evadidos de su cautiverio. Existen también las numerosas obras de estimables historiadores que, tratando de los diferentes sectores y aspectos de la lucha en Europa, han sido publicadas.
Seleccionando y confrontando gran parte de estos documentos y obras, y también interrogando personalmente a varios supervivientes, Blond ha podido procurarse la substancia del texto contenido en las páginas que siguen. Obvio es decir que todo corresponde a la verdad y que, en esta obra, nada se ha inventado y a nada se le ha dado carácter novelesco. ¿Para qué iba a intentarlo siquiera cuando la realidad histórica proporcionaba a cada instante aspectos y detalles mucho más impresionantes y dramáticos que cuantos se hubiera podido imaginar?

 

ÍNDICE

Nota del autor7
I.- La conjura9
II.- Derrota en el Oeste61
III.- Sangre en las Ardennes109
IV.- La invasión Rusa139
V.- ¡Tierra quemada!179
VI.- Apocalipsis215
Bibliografia282


Nota del autor

 

La lucha más sangrienta de la historia de Europa se des­arrolló entre los meses de julio de 1944 a mayo de 1945. Millones de hombres fueron enfrentados en combates de una violencia inaudita, llevados a cabo con medios de des­trucción incomparablemente superiores a los de la guerra mundial de 1914-18. El centro de nuestro continente llegó a ser un auténtico brasero.
He pensado que, para contar, o, más bien, para mostrar ese drama en su unidad, debía colocarme en el centro de la acción, es decir, en territorio alemán, pues, solamente situándose allí, es posible ver llegar las dos invasiones que avanzaban desde el Este y el Oeste; además, el último acto, apocalíptico, no puede revivirse si no es trasladándose men­talmente a Berlín.
El objetivo de mi cámara lo he desplazado hacia el Este y hacia el Oeste tantas veces como me ha sido preciso para ver los episodios más dramáticos y significativos de la ba­talla de Europa. Aunque no pretendo—ni mucho menos— decir que he conseguido dar cuenta de todo en este libro, sí espero, no obstante, que todo lo substancial haya que­dado reflejado en él.
Existe una inmensa documentación sobre la contienda europea de la Segunda Guerra Mundial, vista no sólo del lado Aliado, sino también del lado alemán. Los archivos del Alto Mando de la Wehrmacht cayeron intactos en manos de los ingleses al entrar éstos en Flensburgo. En el trans­curso de la invasión—y más tarde también—los Servicios de Información de los Ejércitos Aliados han buscado, reco­gido y clasificado metódicamente innumerables documentos militares y civiles—órdenes, relaciones, informes, cartas per­sonales—e interrogado a miles de alemanes. Los expedien­tes de Nuremberg, con los interrogatorios y anexos, cons­tituyen un filón inagotable. Varios especialistas en la ma­teria, franceses y de otras nacionalidades—siendo muy de tener en cuenta los de la Historycal División norteamerica­na—, han reconstituido los acontecimientos ocurridos en el Este, basándose en los comunicados del Estado Mayor so­viético, en diversas publicaciones rusas y en las declaracio­nes de combatientes alemanes, húngaros y rusos, hechos prisioneros en su repliegue hacia, el Oeste, y, más tarde, liberados o evadidos de su cautiverio. Existen también las numerosas obras de estimables historiadores que, tratando de los diferentes sectores y aspectos de la lucha en Europa, han sido publicadas.
Seleccionando y confrontando gran parte de estos do­cumentos y obras, y también interrogando personal­mente a varios supervivientes, he podido procurarme la substancia del texto contenido en las páginas que siguen. Obvio es decir que todo corresponde a la verdad y que, en esta obra, nada se ha inventado y a nada se le ha dado carácter novelesco. ¿Para qué iba a intentarlo siquiera, cuando la realidad histórica me proporcionaba a cada ins­tante aspectos y detalles mucho más impresionantes y dra­máticos que cuantos hubiera podido imaginar?