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La crónica de Ura Linda

Los manuscritos perdidos de la proto-religión aria

Hermann Wirth

Director de la Ahnenerbe

 

La crónica de Ura Linda - Los manuscritos perdidos de la proto-religión aria, versión de la Ahnenerbe - Hermann Wirth

276 páginas
incluye 94 imágenes originales de la edición de la Ahnenerbe
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2020
, Argentina
tapa: blanda,
 Precio para Argentina: 880 pesos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El libro de Oera Linda, o "Crónicas de Ura Linda", es un antiguo Manuscrito frisón que narra la historia oculta del origen de los arios, los celtas, los druidas; y el Misterio de La Atlántida. Este relato constituye una prehistoria muy diferente a la oficial, que tendría que reescribirse en su totalidad si se siguiera lo que aquí se nos revela. Es justamente por esta razón que ha sido tachada de libelo por los oficialistas y sistemáticamente silenciada, a pesar de que coincide con muchos otros datos de la historia antigua, incluida la datación dada por Platón para el hundimiento de la Atlántida.
Las crónicas de Ura Linda tiene el mérito de reescribir la historia de la humanidad. A partir de él muchas cosas oscuras respecto del origen de Europa y América pueden ser comprendidas. El misterio que envuelve a la Atlántida, el enigma de los Dioses Blancos en América, la incógnita sobre el origen de los dioses y los héroes de la mitología nórdica y grecolatina -Minerva, Minos, Neptuno, Ulises, Odín-, el misterio de Jesús en Cachemira; y el verdadero origen fenicio de los galos (golen) y druidas; y su rol preponderante en la corrupción de los celtas, son sólo algunos de los temas que trata el Oera Linda.
Escrito en el siglo V a.C. fue transmitido de manera secreta, de generación en generación, por la tribu teutónica de los Over de Linden. Fue dado a la luz en 1866, cuando su ultimo custodio Cornelius Over de Linden decidió hacerlo público y enseñarlo a la Sociedad Frisiana de Holanda, Desde entonces ha habido traducciones al holandés (1871), al inglés (1876) y al alemán (1934). Siendo está última la base de la presente edición, por lo que se conservan todas las ilustraciones de la edición de la Ahnenerbe. Fue esta la que lo catapultó a la fama debido a que fue realizada por Hermann Wirth, el fundador de la Ahnenerbe, la mítica "Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana", conocida como SS-Ahnenerbe (Herencia Ancestral). Esta fue la rama científica de las SS encargada de estudiar la tradición histórica de la humanidad. Wirth, como filólogo y especialista en simbolismo y religiones antiguas, fue elegido por Heinrich Himmler para liderar la investigación de la Herencia ancestral de los pueblos nórdicos, y, aunque luego fue apartado, la base de su pensamiento sobre la prehistoria pueda encontrarse en este libro. Fue entonces que se destacó como defensor de una religión primitiva del pueblo ario, con su Kristo y un kritianismo propio, elevándola a la condición de libro fundador de la historia Nórdica.
El texto en realidad se remonta a 1256 y se trataría de una copia de otro más antiguo anterior a la era cristiana. En él se relata como una enorme masa de tierra de nombre Atland la cual desaparece en 2193 debido a un cataclismo cósmico que provoca el cambio de eje de la tierra y su desaparición. Pero su pueblo, que eran grandes navegantes, había hecho colonias en Escandinavia, Europa Norte y Sur, África y Grecia. Es la historia relatada de uno de estos antepasados frisones quien compendia los hechos ordenadamente.
Con lo contado en el libro de Oera Linda encajan mejor en el relato histórico todos los indicios que tenemos de que existieron otras civilizaciones muchísimo más antiguas que la nuestra pero no por ello menos evolucionadas. Sólo por eso merece ser tenido en cuenta, al menos como hipótesis, a la hora de reconstruir nuestra historia.

 

ÍNDICE

Introducción Ura-Linda Cronik9
Introducción española15
Prefacio del traductor a Inglés.21
Introducción23
Cartas44
El libro de los seguidores de Adela45
Tex de Frya53
Así ha hablado Fasta.55
Estas son las leyes establecidas para el gobierno de las ciudadelas56
Ley Universal59
Aquí siguen las leyes que se establecieron61
Estos son los derechos de los reyes y las madres63
Aquí están las reglas establecidas para la seguridad de los frisios65
De los escritos de Minno67
Las leyes de los navegantes .68
Extractos de interés de los escritos dejados por Minno.70
Estos son los tres principios sobre los que se basan estas leyes78
Reglas para los irascibles80
Estas son las normas relativas a los bastardos81
Esto está inscrito en todas las ciudadelas87
De cómo llegaron los malos tiempos.89
Esto se inscribe en el Waraburgt por el Aldegamude91
Llegamos ahora a la historia de Jon101
Ahora contaremos qué pasó con Jon103
La historia de Jon y de Min-erva.106
Sobre los geertmen107
Esto se inscribe en todas nuestras ciudadelas112
Qué paso después con el Magy .116
Postdata118
Los escritos de Adelbrost y Apolonia119
El segunda escrito123
La elegía de la Burgtmaagd125
La doctrina más antigua127
La segunda parte de la doctrina antigua.129
Apollonia133
Los escritos de Frêthorik y Wiljow138
Ahora voy a contar cómo los Geertman y muchos de los seguidores de Hellenia regresaron142
Este escrito se me entregó sobre Northland y Schoonland (Escandinavia)150
Saludo a todos los verdaderos frisones153
El escrito de Konerêd.158
Ahora voy a escribir sobre Friso159
Qué más hizo Friso163
Ahora escribiré sobre su hijo Adel166
Aquí está el escrito con el consejo de Gosa169
Aquí está mi consejo.171
La escritura de Beeden175
Carta de Rika el Oudmaagd, leer en Staveren en la fiesta de Juul.176
Fragmentos179
Apéndice: imágenes que aparecen en el Ura Linda Chronik 1935189

Introducción Ura-Linda Cronik

Este libro que tienes en tus manos es uno de los muchos que la historia oficial ha intentado silenciar por no adaptarse a la versión del mundo que quieren darnos nuestros amos.
La crónica de Oera Linda relata una prehistoria muy diferente a la oficial que la reescribiría en su totalidad y la Historia en general. Ha sido tachada de libelo por los oficialistas, como tantas otras veces que los audaces se ha atrevido a contrariarlos.
Cornelis Over de Linden (1811-1874) entrego este manuscrito en lengua frisona (dialecto de los países bajos semejante al antiguo ingles) conservado durante generaciones por su familia, al bibliotecario Eelco Verwjis de la biblioteca provincial de Leeuwarden. En 1871 aparece la primera edición en idioma holandés y al poco, en 1876 la traducción al ingles por parte de Wiliam Sandbach.
Una de las más famosas versiones es la traducción al alemán de Hermann Wirth, filólogo y miembro de la Ahnenerbe, instituto para el estudio de la herencia de los ancestros, organización adscrita a las SS y patrocinada por Henrich Himmler. H. Wirth se erige defensor de que esta religión primitiva del pueblo ario conoció un Kristo y un kritianismo propio, elevándola a la condición de biblia Nórdica. Su carácter matriarcal no fue muy del agrado de H. Himmler que no hizo mucho por apoyarla y fue dejada de lado.
El texto se remonta a 1256 y se trataría de una copia de otro más antiguo que se remontaría al 2194 a.c. y 803.
En él se relata como una enorme masa de tierra de nombre Atland la cual desaparece en 2193 debido a un cataclismo cósmico que provoca el cambio de eje de la tierra y su desaparición. Pero su pueblo que eran grandes navegantes había hecho colonias en Escandinavia, Europa Norte y Sur, África y Grecia, y es la historia relatada de uno de estos antepasados frisones quien relata la historia.
Un pueblo matriarcal, gobernado por unas sacerdotisas célibes, consagradas a la diosa Frya, madre-tierra, aunque también rendían culto a su padre, Wr- Alda. En el texto habla de muchos de los mitos y dioses europeos e incluso incas, dándoles un origen frisio atlante devenido a mito.
Un texto para nosotros muy importante en el “despertar” de la humanidad, pues da sentido a ciertos mitos y teorías que hasta hoy en día se consideran como falsas y que poco a poco van tomando peso. Es más que posible que hubo otra/s humanidad/es antes que esta. Como así lo expone Hörbiger en su Cosmogonia Glacial, que también fue tachada de pseudociencia y que hoy en día va apareciendo pruebas que así lo corroboran, el desplazamiento del eje de la tierra y el acercamiento lunar por el predicho, como el descubrimiento de un cometa que explotó sobre la Tierra hace 13.000 años, provocando una lluvia de bolas de fuego que incendió la mayor parte del hemisferio Norte, según el geofísico Allen West, puede ser el gran cataclismo que arrasó con Tiahuanacu – Aztlan; el diluvio del combate entre Tren-tren y Kai-kai en la tradición oral de los Araucanos; la “salvación” de Noé y el Crepúsculo de los Dioses (Götterdammerung) de los Edda. La datación coincide también, con la fecha aproximada del hundimiento de la isla de Atlantis, indicada por Platón, que corroboraría esto.
Si a ello le sumamos la devaluación que esta sufriendo paulatinamente la famosa teoría de la evolución, que fue dogma de fe en el siglo XX, gracias a los hallazgos paleontológicos de Atapuerca descubren el ADN humano mas antiguo del mundo (400.000 años) y otros yacimientos donde se ve que hubo mas tipos de hombres y no necesariamente procedemos del Neandertal y no tienen porque venir de África. Como bien exponía Jaques de Mahieu en sus teorías.
A estos descubrimientos hemos de añadir toda una serie de objetos misteriosos, unos fuera de su tiempo como los llamados Oosparts, objetos dotados de una técnica avanzadísima pero fabricados en épocas que se consideraba el bronce o la piedra las herramientas de fabricación, cosa que no se corresponde con la precisión de esos objetos, como los cráneos de cuarzo de Belize, el Mapa de Piris reis sobre la Antártida sin hielo, el reloj astronómico de Anticitera, el martillo de Kingoodie de 400 millones de años, las baterías de Bagdag, La rueda del príncipe Sabu de Egipto, las esferas de Ottosdal en Sudafrica o Ucrania de 2.800 millones de años o el tornillo de Lanzhou incrustado en una piedra de China, por citar los más famosos.
También citar el descubrimiento de los discos con mensajes fuera de lugar, entre los que se encuentran el Disco de Festos (1908), Axel Hausmann quien en 2002 escribiera un libro sobre el particular titulado El Disco de Festos. Un Documento de la Atlántida (Der Diskus von Phaistos. Ein Dokument aus Atlantis); Y el Disco celeste de Nebra (1999), una autentica representación astronómica precisa para comparar el año lunar con el solar, determinar de forma exacta fechas concretas con años de antelación. También se le achaca una interpretación mística, una síntesis de una especie de biblia mil años antes de cualquier otra. Objetos de un saber que no pertenece a la historiografía oficial.
Nuevas voces discordantes se alzan con teorías más cercanas a la interpretación germánica de la Historia. Estudios como el de Felice Vinci, abanderado de la teoría de que la Iliada se desarrollo en el Báltico, autor de “Homero en el Báltico”. Donde afirma que “Los héroes homéricos vivieron, combatieron y hasta comieron como los vikingos” ver artículo en http://comunidadinvernalia.blogspot.com.es/2013/01/ la-iliada-nordica.html. Podemos hacer referencia a la colonización y fundación de las castas dominantes en las civilizaciones Aztecas y otras amerindias por parte de los Cretenses, según la magnífica teoría de “La Leyenda de los hombres blancos” de Pierre Honore.
La autenticidad del Ura Linda, en castellano Oera Linda, no está probada pero tampoco lo está su falsedad. A ciento cuarenta años de su primera publicación sigue siendo un misterio. Científicamente producir un texto de esas características y darle la solidez física que avale el paso del tiempo, el tipo de papel, la tinta etc., es imposible lograr la falsificación perfecta, por ello habría sido fácil demostrar que se trataba de un documento moderno, Y no se ha podido.
Las únicas ‘pruebas’ de su falsedad son las argumentativas y especulativas, una falsificación que no busco ser una falsificación y que llego a tomarse tan en serio que no pudieron desdecirse los autores, un planteamiento muy rocambolesco. Pero no las científicas las cuales nunca fueron concluyentes para demostrar que era una falsificación. Para ahondar más en este tema, recomiendo la lectura de “El Misterio del Oera Linda” del estudioso Hyriano Gharbo, ediciones Aurea Catena.
El Oera Linda es un documento interesante, contrapuesto al oficialismo vigente que interpreta la Historia según les conviene. No voy a abogar por una defensa a ultranza de su autenticidad, pero como otros libros que han sido tachados de libelos o falsificaciones, puede ser que con el paso del tiempo lo relatado se vaya convirtiendo en realidad.
Aquí queda pues, al alcance del lector ávido de conocimiento y curiosidad. Aquel que desde su fuero interno siente que lo que le han contado no es más que una falsificación de la realidad, y que mediante el mito se despierta el inconsciente colectivo de su sangre. El nacido dos veces.

Tony Garcia-Rendueles.

Introducción española

¿Del siglo XIX?
Ninguna publicación de Herman Wirth suscitó tanta protesta como su traducción parcial y sus comentarios sobre este descubrimiento del siglo XIX, que muy pronto se describió como una falsificación. Herman Wirth escribió: “Esta crónica que habíamos escuchado a los estudiantes de Utrecht de nuestro profesor J.W.Muller en una universidad de 1904, la mencionaba brevemente como una divertida falsificación y le había sonreído a esta autoridad de la crónica con la que se podía confiar. La escritura rúnica debería haberse originado de una rueda y haber sido escrita alrededor con el sol. Y esta rueda habría sido el símbolo más antiguo de un concepto monoteísta de Dios, y así sucesivamente. En 1923/24 ya había ganado la convicción, sobre la base de monumentos primitivos y prehistóricos que no habían sido reconocidos o ignorados en este contexto, de que la escritura rúnica germánica debía haber sido originalmente un simbolismo de culto al calendario, una serie de símbolos de un año de una rueda de calendario dividida en ocho partes, un disco de calendario. Así que escuché con atención cuando la historia universitaria de Muller fue recordada en mi memoria. Porque el Chronicle me dijo lo que yo creía que era mi propio resultado”.
En la portada de la traducción de Herman Wirth en 1933 de una selección del texto con un comentario detallado está: “El Ura-Linda Chronicle, el testimonio más antiguo de la historia germánica, fue hace 60 años (Nota: 1872, d.Verf.) En Holanda La autenticidad dudosa original está ahora probada de manera convincente por Herman Wirth, que habla de campañas y expediciones militares, los tiempos de nuestros antepasados y la fortuna de nuestros antepasados desde 2193 aC, las leyes sagradas de nuestros antepasados, instituciones estatales, costumbres y modales. El Ura- Linda Chronicle transmite una imagen impresionante de orgullosas alturas culturales de nuestros antepasados ... “
La portada de la traducción de una selección del texto, publicada por Herman Wirth en 1933, con un comentario detallado, dice: “La Crónica de Ura Linda, el testimonio más antiguo de la historia germánica, se encontró hace 60 años (Nota: 1872, del autor) en Holanda. La autenticidad, inicialmente dudosa, ha sido probada de forma convincente por Herman Wirth. El trabajo informa sobre guerras y expediciones, sobre los tiempos de necesidad y felicidad de nuestros antepasados desde el año 2193 a.C., sobre las leyes sagradas de nuestros antepasados, instituciones estatales, costumbres y tradiciones. La Crónica de Ura Linda transmite una imagen impresionante de la orgullosa altura cultural de nuestros antepasados....”
De hecho, hay muchas indicaciones en contra de la autenticidad de esta crónica. Por lo tanto, al menos debe haber sido cancelada o escrita en conjunto a partir de tradiciones individuales más antiguas. El contenido también debe haber sido objeto de diversas modificaciones o adaptaciones. Pero sobre la base de los resultados de sus investigaciones publicadas anteriormente, HW. ahora escribió la frase en la introducción: “Por la presente abogo por la autenticidad de la fuente de la llamada falsificación y solicito al público actual la renovación del procedimiento en el caso del manuscrito de Ura Linda.
Autenticidad fuente
Refiriéndose a los respectivos pasajes del texto, explica sus numerosas pruebas por medio de los símbolos y mitos que antes había ignorado y cuyo significado había investigado y derivado de ellos: “El libro de los seguidores de Adèle tiene tres ruedas de seis radios con la inscripción como entrada: Wralda ‘t-start (el principio), t-bijin (el principio) ....con la explicación de que “son los signos de Jul, (Wirth se refiere en otra parte al significado de Jul = rueda, antiguo hjól nórdico, rueda inglesa, d.Verf.)” que es el símbolo más antiguo de Wralda, también desde el principio o el principio de donde vino el tiempo: éste es el Kroder, que debe circular eternamente con Jul”.
“De gran importancia es el nombre tradicional de Dios, Wralda, cuyo símbolo más antiguo sería Jul. La forma aquí no abreviada, que de otra manera el viejo Frisón wrald y warld .... Antiguo weralt alto alemán.... es, nueve wereld holandés.... tiene en estas lenguas germánicas el significado de edad (lat. saeculum), mundo, creación, tierra (como residencia de los humanos)....”
“Y (ya) sólo este hecho, que el manuscrito de Ura Linda nos transmite el nombre Wralda como el nombre de Dios y como su símbolo más antiguo la rueda de 6 rayos, la imagen del mundo y el año, del que surgió la escritura con el sol, este hecho por sí solo es suficiente para probar la autenticidad de la fuente del manuscrito de Ura Linda.
Para Wirth, la combinación con muchos otros símbolos y mitos formados a partir de ellos en particular es una clara evidencia de un núcleo genuino de este manuscrito tradicional. Además, se sabe que en muchas granjas - también en Flandes- había manuscritos tan antiguos de la historia más antigua de la granja. Algunas de ellas fueron confiscadas por las iglesias después de la Primera Guerra Mundial como los llamados libros del diablo.
Antecedentes históricos
Finalmente, Wirth se refiere a la imposibilidad de anticipar el manuscrito a los rastros de marinos y colonos nórdicos en la India descubiertos más tarde. Esto incluye el hervidor de plata de Gundestrup, Jutlandia: “(Esto)....así también representa la conexión con el sureste lejano, con Hellas y la India. Y en este contexto las leyendas del regreso de Frisos (de la India, el autor), que aparecen no sólo en la Crónica de Ura Linda, sino también en esa crónica de Worp van Tabor como Occo Scarlensis y otros, adquieren un trasfondo histórico diferente. Estos descendientes indios y jónicos de las antiguas plantaciones folklóricas nórdicas han traído consigo estos motivos, como el motivo del barco cisne con el Jul Wraldas, que y (cakra) ha permanecido popular en el simbolismo del culto indio hasta el día de hoy. Y sólo así se explica que el Gundestrup-Kessel podría desarrollarse en esta forma en la zona del Mar del Norte. La excavación de Mohenjo-Daro, en la parte baja del Indo, en Sindh, ha proporcionado las pistas más importantes sobre el problema de las plantaciones en el extranjero de los marinos nórdicos en Oriente Próximo.
(Nota: estas excavaciones no se iniciaron todavía en 1872, y mucho menos se sabe! por el autor)
Wirth continúa: (el simbolismo)”....retrocede a través de la ley de tierras frisona de principios del siglo XIII y de los Annales Brunswilarenses con la runa odil no extirpada (finales del siglo X) a la época de las madres de Odil en el Bajo Rin (siglo I), de la que la Crónica de Ura Linda nos da las primeras noticias históricas, que también se conservaron en lengua vernácula en relación con las Frauenbergen, etc., hasta el siglo XIX”. Ni el folklore, ni los estudios alemanes, ni la ciencia prehistórica saben nada de todo esto”.
Si HW ya había descubierto en la Crónica de Ura Linda que aquí Wralda era llamado el dios het (el Dios) - ni macho ni hembra - más tarde escribió con preferencia de la madre (culta) - Allmutter - como creador de la luz, del nuevo año, etc. y encontró en la gran cueva de la Externsteine también el símbolo ur en la cabeza del corazón con el signo materno.
La montaña de las mujeres
Las torres de luz en la crónica eran torres de mujeres; por lo tanto, se refirió a las últimas montañas de mujeres, que también fueron construidas una vez con torres de luz. A todos los esfuerzos de los científicos de la época por justificarse y demostrar que el manuscrito era una falsificación, A. publicó un libro sobre el tema. Como acción política contra Wirth, Hübner publicó un folleto (Berlín 1934) en el que finalmente se lee: “La Crónica de Ura Linda no sólo es democrática, hostil a los líderes, pacifista en su actitud básica, sino que todo es una obra de poder sin jugo ni fuerza...”. Hübner acusa a Wirth de falta de sentido de la responsabilidad y de instinto ideológico. Wirth perdió entonces la venia legendi “....a causa de la visión liberalista-individualista de la ciencia, que es la tarea de la joven ciencia nacionalsocialista a superar... “.
Wirth políticamente “no es correcto”
Además de algunos errores que HW. tuvo que cometer en su trabajo pionero, como admitió más tarde, también era políticamente incorrecto. Ya en marzo de 1937 escribió: “El Tercer Reich no es’ el camino a las madres. Por eso no durará.
Marburg / Lahn, marzo de 1937, cuando dejamos Berlín y regresamos a nuestro “Eresburg” (su residencia, el autor) para volver a ser libres de Dios”.

Prefacio del traductor a Inglés

La obra cuya traducción al inglés ofrezco aquí ha suscitado en las sociedades literarias holandesas y alemanas una aguda controversia con respecto a su autenticidad, controversia que aún no ha llegado a su fin, ya que algunos afirman que contiene pruebas internas de la verdad, mientras que otros declaran que es una falsificación. Pero incluso estos últimos no insisten en que sea obra de un fabricante moderno. Permiten que tenga cien, o tal vez ciento cincuenta, años de antigüedad. Si lo admiten, no veo por qué le niegan una antigüedad mayor; y en cuanto a la improbabilidad de las historias relacionadas en él, remito al lector a la exhaustiva investigación del Prefacio del Dr. Ottema.
¿Es más difícil creer que los primeros frisones, al ser aventureros robustos e intrépidos, navegaron hacia el Mediterráneo, e incluso más lejos, que los Fenicios navegaron a Inglaterra en busca de estaño y al Baltico en busca de ambar? o que una mujer inteligente se convirtió en legisladora en Atenas, que una diosa saltó de la hendidura del craneo de Jupiter, ya adulta y armada?
No hay nada inconsistente en las narraciones de este libro, sin embargo, puede variar de nuestras ideas preconcebidas, pero si es realmente lo que pretende ser - un manuscrito muy antiguo, o una ficción más moderna – no deja de ser una obra muy curiosa e interesante y como tal se la ofrezco al público británico.
Para dar una idea sobre el manuscrito, tengo fotografías de dos de sus páginas, que están incluidas en este volumen.
También he seguido el plan de impresión del Dr. Ottema incluyendo el texto en Frisio frente a la traducción, por lo que cualquier lector que posea un conocimiento de este idioma puede verificar la exactitud de la traducción.
Además del prólogo que he traducido, el Dr Ottema ha escrito dos folletos sobre el tema del Oera Linda Libro (1. Notas Históricas y Explicaciones; 2. La Real Academia y Het Oera Linda Bok), los cuales son muy valiosos para cualquiera que desee estudiar la controversia respecto a la autenticidad de la obra, pero que no he considerado necesario traducir para la presente publicación.
También ha aparecido en la “Couraut Deventer” una serie de doce cartas sobre el mismo tema. Aunque escritas anónimamente, creo que son de la pluma del profesor Vitringa. Han sido traducidasal alemán por el Sr. Otto.
El escritor entró evidentemente en su tarea de crítica con una sensación de incredulidad sobre la autenticidad del libro, pero en su última carta, admite que, después de un examen minucioso, no es capaz de pronunciarse con convicción a favor o en contra de ella.
Sus conclusiones son las siguientes:
“Si el libro es una novela, he de reconocer que se ha escrito con un buen objetivo, y por un hombre inteligente, porque los sentimientos expresados en ella tienen una tendencia altamente moral, y los hechos relacionados, en la medida en que pueden ser controlados por la historia, no son falsos, y en lo relativo a eventos de los que no tenemos registros históricos, no ofenden nuestras ideas de posibilidad o incluso de probabilidad “.

WM. R SANDBACH.
El libro original del libro está en la Biblioteca de la Universidad Cornell.

Introducción

C. OVER DE Linden, Jefe Superintendente del Real Astillero en el Helder, posee un manuscrito muy antiguo, que ha sido heredado y conservado en su familia desde tiempos inmemoriales, sin que nadie sepa de dónde vino o lo que contenía, debido tanto a la lengua como a la desconocida escritura.
Lo único que se sabe es que la tradición contenida en él había sido de generación en generación recomendada a su cuidadosa preservación. Al parecer, la tradición descansa sobre el contenido de dos cartas, con las que el manuscrito comienza, de Hiddo Oera Linda, año 1256, y de Liko Oera Linda, año 803. Llegó a C. Over de Linden por instrucción de su abuelo, Den Heer Andries over de Linden, que vivió en Enkhuizen, y murió allí el 15 de abril de 1820, a los sesenta y uno. Como en ese momento contaba con apenas diez años, el manuscrito quedó al cuidado de su tía, Aafje Meylhoff, nacida Over de Linden, que vivía en Enkhuizen, quien en 1848 se lo entregó a su actual poseedor.
El Dr. E. Verwijs había oído hablar de esto, y solicitó permiso para examinar el manuscrito, y de inmediato lo reconoció como Frisio muy antiguo. Obtuvo al mismo tiempo permiso para hacer una copia del mismo en beneficio del Friesland Society, y fue de la opinión de que podría ser de gran importancia, siempre que no utilizase para realizar suposiciones o invenciones, cosa que temía.
Una vez tuve el manuscrito en mis manos, yo también me sentí muy dudoso, aunque no podía entender qué objeto podría mover a alguien a escribir una composición falsa sólo para mantenerla en secreto después. Esta duda se mantuvo hasta que terminé de examinar cuidadosamente facsímiles de dos fragmentos, y posteriormente de todo el manuscrito -a la vista de de los cuales me convencí de la gran antiguedad del documento.
Inmediatamente me vino a la cabeza el comentario de Caesar sobre la escritura de los Galos y los helvéticos en su “Bello Galico” (es decir, 29, y vi. 14), “Graecis utuntur literis” a pesar de que aparece en el versículo 48 que no eran del todo letras griegas. Así Caesar señala sólo un parecido - uno muy verdadero - en la escritura, que aunque no se corresponde con ninguna forma conocida de letras, la mayoría recuerda, en una visión superficial, a la escritura griega, tal como se encuentra en los monumentos y manuscritos más antiguos, y pertenece a la forma que se llama lapidaria. Además, más tarde me formé la opinión de que el autor de la última parte del libro había sido un contemporáneo de Caesar.
La forma y el origen de la escritura son tan minuciosamente descritas en la primera parte del libro, que no podría estar en cualquier otro idioma. Es muy completo, y consta de treinta y cuatro cartas, entre las que hay tres formas separadas de a y u, y dos de e, i, y y o, además de cuatro pares de consonantes dobles – ng, th, ks y gs.
El ng, que como un sonido nasal no tiene ninguna marca en particular en cualquier otra lengua occidental, es una conjunción indivisible, el th es suave, como en Inglés, y en ocasiones es reemplazado por la d, la gs rara vez se encuentra - creo que sólo en la palabra segse, la moderna Sidse, pronunciada sisze.
El documento, de gran tamaño, está hecho de algodón, no muy grueso, sin marca de agua formado en un marco o cable-web, líneas perpendiculares no muy anchas.
La carta de presentación del año 1256 en el inicio este manuscrito fue escrita por Hiddo overa Linda en papel extranjera. Por consiguiente, debe haber venido de España, donde los árabes trajeron al mercado papel fabricado a partir de algodón.
Sobre este tema, W. Wattenbach escribe en su “Das Schriftwesen im Mittelalter” (Leipzig, 1871), s 93:. -
“La fabricación de papel a partir de algodón debe haber sido habitual entre los chinos desde tiempos muy remotos y debe de haberse dado a conocer a los árabes por la conquista de Samarcanda hacia el año 704. En Damasco esta técnica era una rama importante de la industria, razón por la que fue llamada Charta Damascena. Por los árabes este arte fue llevado a los griegos. Se afirma que entre los Manuscritos griegos del siglo X se encuentran algunos de papel, y que en el siglo XIII era mucho más utilizado que el pergamino. Para distinguirlo del Papel egipcio lo llamaban Charta bombicina, gossypina, cuttunea, xylina. La diferenciación con el papel de lino no era aún necesaria.
En la fabricación del papel de algodón se utilizó originalmente algodón en rama. La primera vez que encontramos mención al papel en trapos es en Petrus Clusiacensis (1122-1150).
“Los españoles y los italianos aprendieron este trabajo de los árabes. Las más célebres fábricas estaban en Játiva, Valencia, Toledo, además de Fabriano en la March de Ancona. “*
En Alemania, el uso de este material no se extendió mucho, procediera de Italia o España.
Por lo tanto, cuanto más se propagaba esta preparación por el Este y los países vecinos, más necesidad había de que el lino ocupase el lugar de algodón. Un documento de Kaufbeuren en el papel de lino del año 1318 es de autenticidad muy dudosa. Bodman considera el más antiguo puro papel de lino del año 1324, pero hasta 1350 se utilizó papel mixto. Todos los manuscritos cuidadosamente escritos en la antigüedad muestran por la regularidad de sus líneas que deben haber sido escritos con regla, aunque no haya rastros de las líneas que se puedan distinguir. Para hacerlas se utilizaban una fina pieza de plomo, una regla, y un par de compases para marcar las distancias.
En los escritos antiguos la tinta es muy negra o marrón, pero desde el siglo trece, el color de la tinta es a menudo gris o amarillento, y a veces bastante pálido, mostrando que contiene hierro.
Todo esto ofrece pruebas convincentes de que el manuscrito delante de nosotros pertenece a mediados del siglo XIII, escrito con letras negras claras entre las líneas finas cuidadosamente trazadas con plomo. El color de la tinta muestra decididamente que no contiene hierro. Por estas evidencias la fecha de 1256, se probó satisfactoriamente, y es imposible asignarle una fecha posterior. Por lo tanto, toda sospecha de modernidad se desvanece.
El lenguaje es Frisio muy antiguo, aún más antiguo y más puro que el Frisio Rjuchtboek o leyes antiguas frisias, diferenciándose tanto en la forma como en la ortografía, por lo que parece ser un dialecto totalmente distinto, y muestra que la localidad de la lengua debe haber sido (por cómo se habla) entre el Vlie y el Scheldt.
El estilo es muy simple, conciso y desenfadado, parecido al de una conversación normal, y libre en la elección de las palabras. La ortografía también es simple y fácil, por lo que la lectura de la misma no implica la menor dificultad, y sin embargo, con toda su regularidad, cada uno de los escritores independientes que han trabajado en el libro tiene sus propias peculiaridades, que surgen de los cambios en la pronunciación a lo largo del curso de los años, que, naturalmente, deben haber pasado, ya que la última parte de la obra está escrita cinco siglos después de la primera.
Como una muestra de la antigüedad en el lenguaje y la escritura, que creo que puedo aventurarme a decir que este libro es el único de su tipo.
La escritura sugiere una observación que puede ser de gran importancia.
Los griegos saben y reconocen que su escritura no era de su propia invención. Atribuyen su introducción a Kadmus, un fenicio. Los nombres de sus letras más antiguas, de Alfa a Tau, están de coinciden con tal exactitud con los nombres de las letras del alfabeto hebreo, con el que habría estado conectado el fenicio, que no podemos dudar de que el hebreo era el origen del fenicio. Pero la forma de sus letras es diferente enteramente de la escritura fenicia y hebrea, que, en ese particular, ninguna conexión entre ellas puede ser pensada. ¿De dónde, pues, obtuvieron los griegos la forma de sus letras?
De “Thet bok thera Adela folstar” (“El Libro de los Seguidores de Adela”) nos enteramos de que en el momento en que Kadmus se dice que vivió, unos dieciséis siglos antes de Cristo, existía un gran comercio entre los Frisios y los Fenicios, a quienes llamaron Kadhemar o habitantes de la costa.
El nombre Kadmus se parece demasiado a la palabra Kadhemar para no creer que Kadmus ignificaba simplemente un fenicio.
Más adelante nos enteramos de que casi al mismo tiempo una sacerdotisa del castillo de la isla de Walcheren, Minerva, también llamada Nyhellenia, se había instalado en Attica a la cabeza de una colonia Frisia, y había fundado un castillo en Atenas.
Además, de lo escrito en las paredes de Waraburch, los finlandeses tenían igualmente una escritura propia- muy problemática y difícil de leer – y por lo tanto, los tirios y los griegos habrían aprendido la escritura de Frya. En esta representación el asunto explica en sí mismo, y se aclara de dónde viene la exterior semejanza entre la escritura griega y frisia escritura, que Caesar también destacó entre los Galos; y también cómo los griegos adquirieron y retuvieron los nombres de los Fenicios y las formas de la escritura Frisia.
Igualmente notable son las formas de sus números. Nosotros por lo general llamamos a nuestras cifras árabes, a pesar de que no tienen el menor parecido con los utilizados por los árabes. Los árabes no trajeron sus cifras de Oriente, ya que las naciones semitas usan el alfabeto completo para escribir sus números. La manera de expresar todos los números mediante diez símbolos de los árabes fue aprendida en el oeste, y la forma fue de algún modo correspondiente con su escritura, haciéndolo de izquierda a derecha, según la moda occidental.
Nuestras cifras parecen aquí para haber surgido de las frisias (siffar), cuya forma tenía el mismo origen que la escritura a mano, y se derivaba de las líneas de Juul.
El libro, tal como lo tenemos delante consiste en dos partes, ampliamente diferenciadas entre sí, y de fechas muy distantes. El escritor de la primera parte se hace llamar Adela, esposa de Apol, hombre principal del país Linda. Continuó su hijo Adelbrost, y su hija Apollonia.
El primer libro, que va desde la página 1 a la 88, está escrito por Adela. La siguiente parte, 88 a 94, se comienza por Adelbrost y es continuada por Apolonia. El segundo libro, desde la página 94 a la 114, está escrito por Apolonia. Mucho más tarde, unos doscientos cincuenta años un tercer libro es escrito, de las páginas 114 a 134, por Frethorik; mínimo de la página 134 a la 143, fue escrito por su viuda, Wiljow, después, a partir de la página 144 a la 169 por su hijo, Konereed, y después de la página 169 a 192 por su nieto, Beeden. Las páginas 193 y 194, con las que la última parte debe de haber comenzado, faltan, por lo que el escritor es desconocido. Puede que probablemente fuera un hijo/nieto de Beeden.
En la página 134, Wiljow hace mención a otro escrito de Adela. Ella lo llama “Thet bok thera sanga (Thet boek), tera Tellinga “ y “ Thet Hellenia bok “, y después “tha skrifta fon Adela jeftha Helle nia.”
Para fijar la fecha tenemos que empezar desde el año 1256 de nuestra era, cuando Hiddo overa Linda hizo la copia, en la que dice que fue 3449 años después de que la Atlántida fuera hundida. Esta desaparición de la vieja tierra (aldland, atland) era conocida por los griegos, como Platón menciona en su “Timaeus,” 24, la desaparición de la Atlántida, cuya posición sólo era conocida como un lugar mucho más allá de las Columnas de Hércules.
De este escrito se desprende que era una tierra que se extendía lejos al oeste de Jutlandia, de la cual Heligoland y las islas del norte de Friesland son los últimos remanentes. Este evento, que ocasionó una gran dispersión de la raza Frisia, se convirtió en el comienzo de un cálculo cronológico correspondiente a 2193 antes de Cristo, y es conocido por los geólogos como el diluvio Cimbrian.
En la página 80 comienza una cuenta en el año 1602, después de la desaparición de la Atlántida, y por lo tanto en el año 591 antes de Cristo, y en la página 82 está el relato de la muerte de Frana, “Eeremoeder,” de Tex- land dos años más tarde - es decir, en 589. Cuando, por lo tanto, Adela comienza su escrito, tras una asamblea con su gente, treinta años después del asesinato de Eeremoeder, debe haber sido en el año 559 antes de Cristo. En la parte escrita por su hija Apolonia, encontramos que quince meses después de la asamblea Adela fue asesinada por los finlandeses en un ataque por sorpresa de Tex-land. En consecuencia debe haber ocurrido en el 557 antes de Cristo.
De donde se sigue que el primer libro, escrito por Adela, fue del año 558 antes de Cristo. El segundo libro, por Apolonia, se puede asignar a alrededor del 530 años antes de Cristo.
La última parte contiene la historia de los reyes más conocidos de Friesland, Friso, Adel (Ubbo) y Asega Askar, llamado Black Adel. Por el tercer rey, Ubbo, nada se dice o más bien esa parte se pierde, ya que las páginas 169 a 188 faltan.
Frethorik, el primer escritor, que aparece ahora, era un contemporáneo de los sucesos que él relata, a saber, la llegada de Friso. Era amigo de Liudgert den Geertman, que, como contra-almirante de la flota de Wichhirte, el rey del mar, había venido con Friso en el año 303 antes de Cristo, 1890 años después de la desaparición de la Atlántida. Se ha tomado la mayor parte de su información del diario de navegación de Liudgert.
El último escritor se muestra con mayor claridad como un contemporáneo de Adel en Negro o Askar, cerca de la mitad de su reinado, que Furmerius establece desde el 70 antes de Cristo al 11 después de su nacimiento, el mismo período que Julio César y Augusto. Por lo tanto, lo escribió en la mitad del último siglo antes de Cristo, y sabía de la conquista de la Galia por los Romanos. Por tanto, es evidente que han transcurrido dos siglos entre las dos partes del trabajo.
De los galos se lee en la página 84 que fueron llamados los “Misioneros de Sydon”. Y en la página 124 “que los Galos son druidas. “Los galos, entonces, eran los druidas, y el nombre Galli, que se utiliza para toda la nación, fue realmente sólo el nombre de una orden que el sacerdocio trajo desde el Este, justo como entre los romanos los Galli eran los sacerdotes de Cibeles.
El contenido íntegro del libro es en todos los aspectos nuevo. Es decir, no hay nada en él con lo que estuviéramos familiarizados antes. Lo que aquí leemos de Friso, Adel, y Askar difiere por completo de lo que está relatado por nuestros cronistas propios, o más bien lo presenta bajo otra muy distinta luz. Por ejemplo, todos ellos refieren que Friso provenía de la India, y que por lo tanto los frisones eran de origen indio; y sin embargo, añaden que Friso era alemán, y pertenecía a una raza persa que Herodoto llama alemanes De acuerdo con las declaraciones contenidas en este libro, Friso vino de la India, y con la flota de Nearchus.
Pero no es un indio. Él es de origen frisio, del pueblo de Frya. Él pertenece, de hecho, a una Colonia de Frisia, que después de la muerte de Nijhellenia, quince siglos y medio antes de Cristo, bajo la guía de la sacerdotisa Geert, se establecieó en el Punjab, y tomaron el nombre de Geertmen. Los Geertmen se conocen por sólo uno de los escritores griegos, Estrabón, quien los menciona como que difieren totalmente y por completo de los hindúes, en las costumbres, la lengua y la religión.
Los historiadores de las expediciones de Alejandro no hablan de los frisones o Geertmen, aunque mencionan Indoscythias, describiendo así unas personas que viven en la India, pero cuyo origen está en el lejano Norte.
En los apuntes de Liudgert no se dan nombres de lugares donde los frisones vivieron en la India. Sólo se sabe que primero ellos mismos se establecieron al este del Punjab, y luego se trasladaron hacia el oeste de los ríos. Se menciona, además, como un hecho sorprendente, que en el verano el sol al mediodía estaba directamente encima de sus cabezas. Por lo tanto, vivían en los trópicos. Encontramos en Ptolomeo (ver el mapa de Kiepert), exactamente a 24 ° N, por el lado oeste del Indo, el nombre Minnagara, y sobre seis grados al este de este, a 22 ° N., otro Minnagara. Este nombre es puro frisio, al igual que Walhallagara, Folsgara, y viene de Minna, el nombre de un Eeremoeder, en cuyo tiempo los viajes de Teunis y su sobrino Inca se llevaron a cabo.
La coincidencia es demasiado notable para ser accidental, y demuestra que Minnagara fue la sede de la Colonia frisia. El establecimiento de los colonos en el Punjab en 1551 antes de Cristo, y su viaje hasta allí, nos lo encontramos totalmente descrito en el libro de Adela, y con la mención de una circunstancia más notable aún, a saber, que los marineros de Frisia navegaron a través del estrecho que en aquellos tiempos todavía existía en el Mar Rojo.
En Estrabón, libro i. páginas 38 y 60, parece que Eratóstenes conocía la existencia del estrecho, acerca del cual los geógrafos posteriores no mencionan nada.
Aún existía en la época de Moisés (Éxodo xiv. 2), porque acampó en Pi-ha-chiroht, la “boca del estrecho”. Por otra parte, Estrabón menciona que Sesostris intenta cortar a través del istmo, pero que no fue capaz de lograrlo. Que en tiempos muy remotos el mar realmente fluyó a través está demostrado por el resultado de las condiciones geológicas y las investigaciones sobre el istmo realizadas por la Comisión del Canal de Suez, de las cuales M. Renaud presentó un informe a la Academia de Ciencias el 19 de junio 1856. En ese informe, entre otras cosas, aparece lo siguiente:
“Une question fort controversee est celle de savoir, si a I’epoque ou les Hebreux fuyaient de I’Egypte sous la con duite de Moise, les lacs amers faisaient encore partie de la mer rouge. Cette derniere hypothese s’accorderait mieux que I’hypothese contraire avec le texte des livres sacres, mais alors il faudrait admettre que depuis I’epoque de Moise le seuil de Suez serait sorti des eaux.”
(“Un tema muy controvertido es si, en la época en la que los hebreos huyeron de Egipto bajo las instrucciones de Moisés, los lagos amargos todavía formaban parte del Mar Rojo. Esta última hipótesis se ajuste mejor que la hipótesis contraria al texto de los libros sagrados, pero entonces tenemos que admitir que después de la época de Moisés la entrada a Suez habría salido del agua”.)
Con respecto a esta pregunta, sin duda es de importancia tener en cuenta este manuscrito Frisio, del que parece que en el siglo XVI antes de Cristo existía conexión entre los lagos amargos y el mar rojo, y que el estrecho era navegable.
Los manuscritos recogen que poco después del paso de los Geertmen hubo un terremoto, que la tierra se elevó tan alto que todo el agua se acabó, y todas las aguas poco profundas y las tierras aluviales se levantaron como un muro. Esto debe haber sucedido antes de Moisés, porque en la fecha del Éxodo (1661 AC) la pista entre Suez y los Lagos Amargos seguía siendo navegable, pero podrían vadearse en seco en bajamar.
Este punto, entonces, es el comienzo del istmo tras cuya formación, la entrada norte sin duda pronto se llenó hasta el Golfo de Pelusio. El mapa de Louis Figuier, en el “Anne scientifique et industrielle “ (premiere annee), París, Hachette, 1857, da una ilustración clara de la formación de esta tierra.
Otra declaración, que se produce sólo en Estrabón, encuentra, también aquí, su confirmación. Solo Estrabón de entre todos los escritores griegos relata que Nearco, después de que sus tropas hubieran desembarcado en el Golfo Pérsico, en la desembocadura del Pasitigris, navegó fuera del Golfo Pérsico por orden de Alejandro, rodeando Arabia Saudita a través del Golfo Árabe. No está claro lo que tenía que hacer Nearchusn allí, ni el objeto de su viaje. Si, como parece pensar Estrabón, fueron sólo razones geográficas (descubrimientos), no tendría por qué haber tomado toda la flota. Uno o dos barcos habrían bastado. Tampoco leemos que hubieran vuelto. ¿Dónde, entonces, se queda con la flota?
La respuesta a esta pregunta se encuentra en la versión Frisia de la historia. Alejandro había comprado barcos en el Indo, o los había mandado construir a los descendientes de los frisones que se establecieron allí – los Geertmen - y que había tomado a sus marineros de entre ellos, y a su cabeza estaba Friso. Habiendo terminado su viaje y el transporte de sus tropas, Alejandro no tenía ningún uso para los barcos en el Golfo Pérsico, pero deseaba emplearlos en el Mediterráneo. Había adoptado esa idea en su cabeza, y debía llevarla a cabo. Quería hacer lo que nadie había hecho antes que él.
Para ello Nearchus debía navegar al Mar Rojo, y en su llegada a Suez encontraría 200 elefantes, 1000 camellos, obreros y materiales, madera y cuerdas, etc., para arrastrar los barcos por tierra sobre el istmo. Este trabajo se llevó a cabo con tanto celo y energía que después de tres meses de trabajo la flota era puesta en marcha en el Mediterráneo. Que la flota realmente llegó hasta el Mediterráneo aparece en “La vida de Alejandro” de Plutarco, pero hace a Nearchus llevar la flota alrededor de África, y navegar a través de las columnas de Hércules.
Después de la derrota en Actium, Cleopatra, a imitación de este ejemplo, trató de llevar su flota al istmo para escapar a la India, pero le fue impedido por los habitantes de Arabia Petraea, que quemaron sus naves. (Ver Plutarco “La vida de Antonio”). Cuando Alejandro poco después murió, Friso permaneció al servicio de Antígono y Demetrio, hasta que, después de haber sido gravemente insultado por este último, decidió buscar con sus marineros su madre tierra, Friesland. Ya que a la India no podía, en efecto, volver.
Por lo tanto estas historias se entrelazan, y de esa manera confirman mutuamente los acontecimientos.
Estos relatos sencillos y sus sorprendentes resultados me llevaron a la conclusión de que aquí había algo más que una mera Saga y leyendas.
Desde los últimos veinte años, la atención se ha dirigido a los restos de palafitos, observados por primera vez en los lagos suizos, y luego en otras partes de Europa. (Vease el Dr. E. Eiickert, “Die Pfahlbauten;” Würzburg, 1869. Dr. T. C. Winkler, en el “Volksalmanak,” t. N. v A. 1867). Cuando se encontraron, se hicieron grandes esfuerzos por descubre, por los fragmentos existentes de armas, herramientas y artículos de uso doméstico, por quién y cuándo estas viviendas habían sido habitadas. No hay relatos sobre ellos entre los escritores históricos, más allá de lo que Heródoto escribe en el libro, capítulo 16, la “Paeonen.” El único rastro que se ha encontrado está en uno de los paneles de la Columna de Trajano, en el que se representa la destrucción de un pueblo sobre pilares en Dacia.
Doblemente importante, por lo tanto, es aprender del escrito de Apolonia que ella, como “Burgtmaagd” (jefa de las vírgenes), unos 540 años antes de Cristo, hizo un viaje por el Rin a Suiza y allí se familiarizó con el Lago Dwellers (Marsaten). Ella describe sus viviendas construidas sobre pilares – la gente en sí misma – sus usos y costumbres. Relata que vivían de lapesca y la caza, y que preparaban las pieles de los animales con la corteza del árbol de abedul con el fin de venderlas a los barqueros del Rin, que comerciaban con ellas. Este relato de los palafitos de los lagos suizos sólo puede haber sido escrito en el momento en que éstas viviendas aún existían y estaban habitadas. En la segunda parte de la escritura, Konered Oera Linda relata que Adel, el hijo de Friso (± 250 años antes de Cristo), visitó los palafitos de Suiza con su esposa Ifkja.
Más tarde de esto no hay ninguna mención por ningún escritor de los palafitos, y el tema se mantuvo desconocido durante veinte siglos hasta 1853, cuando un extraordinario estado de bajamar llevó al descubrimiento de estas viviendas. Por tanto, nadie puede haber inventado estas historias en el período intermedio. Aunque una gran porción de la primera parte de la obra - el libro de Adela - pertenece a la época mitológica antes de la Guerra de Troya, hay una notable diferencia entre ésta y los mitos griegos. Los mitos no tienen fecha, y mucho menos cualquier cronología, ni ninguna coherencia interna de los sucesivos acontecimientos. La fantasía sin límites se desarrolla en todos los poemas por separado y de forma independiente. Los relatos mitológicos se contradicen entre sí en cada momento. “Les Mythes ne se tiennent pas, “es la única clave para la Mitología griega.
Aquí, por el contrario, nos encontramos con una sucesión regular de fechas a partir de un período fijo - la destrucción de la Atlántida, en el 2193 antes de Cristo. Los relatos son naturales y simples, a menudo ingenuos, no se contradicen entre sí, y son siempre coherentes entre sí en tiempo y lugar. Como, por ejemplo, la llegada y estancia de Ulises con el Burgtmaagd Kalip en Walhallagara (Walcheren), que es la parte más mitológica de todas, aquí se dice que es 1005 años después de la desaparición de la Atlántida, que coincide con el 1188 antes de Cristo, y por lo tanto concuerda casi exactamente con el momento en que los griegos dicen que la guerra de Troya se llevó a cabo. La historia de Ulises no fue traída aquí por primera vez por los romanos. Tácito la encontró ya en la Baja Alemania (véase “Germania”. cap 3), y dice que en Asciburgium había un altar en el que los nombres de Ulises y su padre Laertes se inscribieron.
Otra diferencia notable consiste en esto, que el los mitos no tienen origen conocido, no designan a los escritores o “contadores” de sus historias, y por lo tanto nunca pueden tener ninguna autoridad. Mientras que en el libro de Adela, por cada declaración se da una nota de dónde se encuentra o de dónde fue tomada. Por ejemplo, “Esto viene de Escritos de Minno - esto está escrito en las paredes de Waraburch - esto en la ciudad de Frya - esto en Stavia - esto en Walhallagara “.
Pero hay más. Leyes, decretos legislativos, como los que se encuentran en gran número en el libro de Adela, son totalmente desconocidos en la mitología, y de hecho son irreconciliables con su existencia. Incluso cuando el mito atribuye Minos la introducción de la legislación en Creta, no da la menor cuenta de en qué consistía esta legislación. Tampoco existía entre los dioses de la mitología ningún sistema de leyes. La única ley era inmutable, el Destino y de la voluntad del supremo Zeus.
Con respecto a la mitología, este escrito, que no tiene referencias a ningún personaje mitológico, no es menos notable que con respecto a la historia. A pesar de las frecuentes y diversas relaciones con Dinamarca, Suecia y Noruega, nos se encuentra ningún rastro de relaciones con el Norte o la mitología escandinava. Sólo Wodin aparece en la persona de Wodan, un jefe de los frisios, que se convirtió en el yerno de Magy, Rey de los finlandeses, y que fue deificado después de su muerte.
La religión Frisia es extremadamente simple, y puramente monoteísta. Wr-alda o El espíritu de Wr-alda es el único eterno, inmutable, perfecto, y ser todopoderoso. Wr-alda lo ha creado todo. De él procede todo – primero el comienzo, luego el tiempo, y después Irtha, la Tierra.
Irtha tuvo tres hijas - Lyda, Finda y Frya – las madres de las tres razas, negra, amarilla, y blanca - África, Asia y Europa. Como tal, es la Frya la madre del pueblo de Frya, los frisones. Ella es la Representante de Wr-alda, y es reverenciada en consecuencia.
Frya ha establecido su “Tex”, la primera ley, y la religión de la luz eterna. El culto consiste en el mantenimiento de una lámpara que quema perpetuamente, foddik, por sacerdotisas vírgenes. A la cabeza de las vírgenes en todas las ciudades había una Burgtmaagd, y la jefa de las Burgtmaagden era la Eeremoeder de la Fryasburgt de Tex-land. La Eeremoeder gobierna todo el país.
Los reyes no pueden hacer nada, ni nada puede ocurrir sin su consejo y aprobación. La primera Eeremoeder fue designado por la propia Frya, y que se llamó Fasta. De hecho, encontramos aquí el prototipo de las vírgenes vestales romanas.
Se nos recuerda aquí a Velleda (Welda) y Aurinia en Tácito (‘’ Germania, “Hist 8, iv 61, 65,... v. 22, 24. “Annals”, i. 54), y de Gauna, el sucesor de Velleda, en Dio Cassius (Fragmentos, 49). Tácito habla de la ciudad de Velleda como “edita Turris”, página 146. Era la ciudad de Mannagarda forda (Munster).
En la comarca de los Marsians habla del templo Tanfane (Tanfanc), llamado así por el signo de la Juul.(Vea la placa I.)
El último de estos pueblos fue Fastaburgt en Ameland, templo Foste, destruido, de acuerdo con Occa Scarlensis, en el 806.
Si nos encontramos entre los frisones la creencia en un Dios y las ideas de una religión completamente distintas a la mitología de otras naciones, somos los primeros sorprendidos al encontrar puntos de conexión más cercana con la Mitología griega y romana, e incluso con el origen de dos deidades del más alto rango, Minerva y Neptuno. Minerva (Athene) era originalmente una Burgtmaagd, sacerdotisa de Frya, en la ciudad Walhallagara, Middelburg, o Domburg, en Walcheren. Y Minerva es al mismo tiempo la misteriosa diosa enigmática de cuyo culto casi no quedan vestigios más allá de las piedras votivas en Domburg, en Walcheren, Nehallenia, de quien no conoce la mitología nada más que el nombre, que etimológicamente se ha utilizado para todo tipo de derivaciones fantásticas.
El otro, Neptuno, llamado por los etruscos Nethunus, el Dios del mar Mediterráneo, aquí parece haber sido, en vida, un Frisia Viking, o rey del mar, cuya casa era Alderga (Oaddorp, no lejos de Alkmaar). Su nombre era Teunis, llamado familiarmente por sus seguidores Tenuis Neef, o Primo Teunis, que había elegido el Mediterráneo como destino de sus expediciones, y debe haber sido deificado por los Tirios en el momento en que los navegantes Fenicios comenzaron a extender sus viajes tan notablemente, navegando a Frisia para obtener estaño británico, en el norte hierro, y el ámbar del Báltico, cerca de 2000 años antes de Cristo.
Además de estos dos nos encontramos con una tercera personalidad mitológica, Minos, el legislador de Creta, que igualmente parece haber sido un rey del mar frisio, Minno, nacido en Lindaoord, entre Wieringen y Krey], que imparte a los cretenses un “Asagaboek.” Es ese Minos quien, con su hermano Rhadamanthus y Aecus, presidieron como jueces sobre el destino de los espíritus en Hades, y que no debe confundirse con el otro Minos posterior, contemporáneo de Aegeus y Teseo, que aparece en las fábulas atenienses.
El lector tal vez se incline a reírse de estas declaraciones y a aplicarme a mí mismo las palabras que yo he utilizado anteriormente, fantásticas e inverosímiles. De hecho al principio no podía creer mis propios ojos, y sin embargo, después de reconsiderarlo llegué al descubrimiento de las extraordinarias conformidades que hacen que la historia fuera mucho menos improbable que el nacimiento de Minerva de la cabeza de Júpiter por un golpe del hacha de Hefesto, por ejemplo.
En la mitología griega los dioses y diosas tienen un periodo juvenil. Sólo Pallas no tiene juventud. No es conocido más que como adulta. Minerva aparece en Attica como suma sacerdotisa de un país extranjero, un país desconocido para los griegos. Pallas es una diosa virgen, Minerva es una Burgtmaagd. La Pallas rubia, de ojos azules, que difieren tanto del resto de los dioses y diosas, evidentemente pertenecía al pueblo de Frya. El carácter de la sabiduría y los atributos emblemáticos, especialmente el búho, son los misma para ambas. Pallas da a la nueva ciudad su propio nombre, Athenai, que no tiene ningún significado en griego. Minerva da a la ciudad construida por ella el nombre Athene, que tiene un significado importante en frisio, a saber, que llegaron allí como amigos - “Athen”.
Minerva llegó a Attica cerca de 1600 años antes de Cristo, el período en el que la mitología griega empezaba a formarse. Minerva tomó tierra con la flota de Jon en una colonia en Attica. En los últimos tiempos la encontramos en las piedras votivas romanas en Walcheren, bajo el nombre de Nehallenia, adorada como diosa de la navegación, y Pallas es adorada por los atenienses como la diosa protectora de la construcción naval y la navegación.
El tiempo es el transportista que debe girar eternamente el “Jol” (Rueda) y llevar el sol a lo largo de su curso a través del firmamento de invierno a invierno, formando así el año, siendo cada giro de la rueda un día. A la mitad del invierno se celebra la “Jolfeest” el Día de Frya. Se hacen pasteles al horno en forma de rueda del sol, porque con la Jol Frya formó las letras al escribir su “Tex”.
Por tanto, la Jolfeest también en honor a Frya como inventora de la escritura.
Así como esta Jolfeest ha sido cambiada por el cristianismo a la Navidad en toda Dinamarca y Alemania, y en el Día de San Nicolás en Holanda, sin duda, nuestros muñecos de S.Nicolás - el amante y su novia - son un recuerdo a Frya, y las letras de St Nicholas un memorial de la invención de las letras formados a partir de la rueda de Frya.
No puedo analizar todo el contenido de este escrito, y debo contentarme con las observaciones que he hecho.
Ellas le darán una idea de la riqueza y la importancia de los contenidos. Si parte de ellos son fabulosos, es porque muy poco de las tradiciones de nuestros antepasados permanece en nosotros.
La evidencia interna de la antigüedad de estos escritos se pueden encontrar en el hecho de que el nombre de “Bátavos” no se había ha utilizado todavía. Los habitantes de todo el país hasta Escalda son el pueblo de Frya - frisios. Los Bátavos no son un pueblo separado. El nombre Batavi es de origen romano. Los romanos se lo dieron a los habitantes de las orillas del Waal, cuyo río lleva el nombre de Patabus en la “Tabula Pentingeriana.” El Nombre Batavi no aparece antes de Tácito y Plinio, y se interpola en el “Bello Gallico” de Caesar iv. 10. (Véase mi tratado sobre el curso de los ríos a través de los países de los frisones y bátavos, p. 49 en “De Vrije Fries,” cuarto vol. Primera parte, 1845.)
Quiero concluir con una observación más sobre el lenguaje. Los que han sido capaces de tomar sólo una superficial vista del manuscrito han sido golpeados por lo pulido del lenguaje, y su conformidad con el idioma actual de Frisia y Holanda. En esto parecen dar motivos para dudar de la antigüedad del manuscrito.
Pero, me pregunto, ¿es pues el lenguaje de Homero mucho menos pulido que el de Platón y Demóstenes?
¿Y no existe la mayoría del vocabulario de Homero en el griego de nuestros días?
Es cierto que la lengua se altera con el tiempo, y que está continuamente sujeta a pequeñas variaciones, debido a que el lenguaje se funda en diferentes épocas. Estos cambios en el idioma en este manuscrito son objeto de importantes observaciones por parte de los filólogos. No sólo es el hecho de que ocho escritores trabajasen sucesivamente en el libro, el estilo de cada cual es reconocible por sus ligeras peculiaridades, su lenguaje y ortografía, si no particularmente el cambio entre las dos partes del libro, entre las cuales hubo un intervalo de más de dos siglos, una sorprendente diferencia de la lengua es visible, que muestra una lenta y progresiva regulación que ha sufrido en ese período de tiempo.
Como resultado de estas consideraciones, llego a la conclusión de que no puedo encontrar ninguna razón para dudar de la autenticidad de estos escritos. No pueden ser falsificaciones. En primer lugar, la copia de 1256 no puede serlo. ¿Quién podría en ese momento haber hecho algo por el estilo? Ciertamente nadie. Mucho menos en una fecha anterior. En una fecha posterior una falsificación es igualmente imposible, por la sencilla razón de que nadie conocía la lengua. Excepto Grimm, Richthofen y Hettema, nadie puede ser considerado suficientemente versado en la rama de la filología, o que haya estudiado el idioma con el fin de ser capaz de escribir en él. Y si alguien pudiera haberlo hecho, no habría tenido más vocabulario a su servicio que el que las leyes de Frisia Oriental ofrecen.
Por lo tanto, en los últimos siglos transcurridos, la preparación de este escrito fue del todo imposible. A quien dude de esto le insto a que me muestre dónde, cuándo, por quién, y con qué objeto, se pudo hacer una falsificación, y a que muestre al compañero de este papel, esta escritura y este lenguaje en los tiempos modernos.
Por otra parte, que el manuscrito de 1256 no sea el original, sino una copia, lo prueban las numerosas faltas en la escritura, así como algunas explicaciones de palabras que ya en el momento del copista habían quedado obsoletas y eran poco conocidas, como, por ejemplo, en la página 82 (114), “to tera flete jefta bedrum, “página 151 (204),” Bargum jefta tonnum fon tha besta bjar “.
Una prueba aún más fuerte es que entre las páginas 157 y 158 una o más páginas están desaparecidas, que no pueden haberse perdido de este manuscrito, porque las páginas 157 y 158 se encuentran en la parte delantera y la parte trasera de la misma hoja.
La Página 157 termina así: “Tres meses después, Adel envió mensajeros a todos los amigos que tenía y les pidió que le enviaran las personas inteligentes en el mes de mayo”. Cuando pasamos la hoja, por el otro lado comienza “ su esposa, dijo él, que había sido doncella en la tierra de Tex”.
No hay ninguna conexión entre estos dos párrafos. Falta, al menos, la llegada de los invitado, y el relato de lo que pasó en la reunión. Está claro, por tanto, que el copista debe haber pasado dos páginas del original en lugar de una. Ciertamente existía entonces un manuscrito anterior, y que fue escrito, sin duda, por Liko Oera Linda en el año 803.
Por consiguiente, debemos aceptar lo que poseemos en este manuscrito, del cual la primera parte fue compuesta en el siglo VI antes de nuestra era, la producción más antigua, después de Homero y Hesíodo, de literatura Europea. Y aquí nos encontramos en nuestra patria un pueblo muy antiguo en posesión de desarrollo, civilización, industria, navegación, comercio, literatura e ideas elevadas de religión, cuya existencia nunca nos habíamos cuestionado.
Hasta ahora habíamos creído que los registros históricos de nuestro pueblo no llegaban más atrás de la llegada de Friso, el presunto fundador de los frisones, mientras que aquí nos damos cuenta de que estos registros se remontan a más de 2000 años antes de Cristo, superando la antigüedad de Hellas e igualando la de Israel.
Este documento fue leído en una reunión de la Sociedad Frisia, en febrero de 1871.