Diez años y veinte días
Karl Dönitz |

642 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2016, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
Precio para Argentina: 550 pesos
Precio internacional: 48 euros
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De todas las memorias de militares alemanes que se escribieron tras la guerra, la de Dönitz tal vez sea una de las de mayor relevancia. Veterano de la primera guerra mundial en el arma submarina, comienza la segunda guerra mundial como Comandante supremo de los submarinos, para pasar en 1943 a comandar la Kriegsmarine como Gran Almirante de la Marina Alemana e, inesperadamente, asume la Presidencia del Reich tras ser así nombrado por Hitler en su Testamento.
Tras una prisión de 10 años en Spandau dictada por el Tribunal de Nüremberg decide redactar sus memorias apoyado en su exhaustivo diario de guerra como principal fuente de documentación. El análisis que Dönitz hace de la situación militar ha sido considerado «el trabajo más eminente y válido sobre la historia de la última guerra en el mar» y resulta realmente una fuente de información indispensable para la Segunda Guerra Mundial.
Basándose en los hechos vividos desde el más alto mando, explica paso a paso los distintos aspectos de la estrategia naval alemana, centrada en controlar totalmente las rutas comerciales del océano. Dönitz comienza sus memorias contándonos la política de construcción de submarinos desde 1935 tras el relevo de las prohibiciones impuestas en Versalles, pasando por los ambiciosos planes de la Kriegsmarine, un resumen de las fuerzas y tipologías de submarinos disponibles antes de comenzar el conflicto, hasta llegar a los capítulos de la acciones de guerra propiamente dicha, que acaparan la mayor extensión. Con la constante de escasez de recursos que lo acompañó toda la contienda, comienzan ya los primeros problemas con los torpedos magnéticos en Noruega. Entre los hechos narradas más destacados se pueden contar su forma de encarar el sistema de convoyes inglés, las famosas manadas de lobos, la descordinación con la aviación, la entrada de EE.UU. en la guerra y los grandes éxitos de los u-boote que denotan sus aptitudes de mando y de hábil estratega. El segundo tomo comienza con la exposición del caso Laconia, y su nombramiento como jefe de la marina de guerra alemana. A partir de aquí el relato abarca no solo las acciones de los sumergibles sino también la de los barcos de superficie.
Los éxitos de los métodos de Dönitz mantienen a los ingleses contra las cuerdas hasta 1943, llegando incluso el mismo Churchill a declarar a los submarinos, con un tonelaje de hundimientos excepcional, como su mayor temor durante la guerra. Pero es aquí cuando los aliados logran dar vuelta la ventaja con las mejoras a las que los alemanes no logran ya seguir respondiendo y es aquí donde Dönitz debe dar lo mejor de sí y de sus hombres, viéndose entonces los mayores actos de heroísmo en defensa de la patria atacada. Más del 80 por ciento de los hombres de Doenitz perecieron en las frías aguas del océano pero aun hasta la última hora decidieron salir a combatir con pocas esperanzas de victoria aunque con la convicción de que mientras el enemigo tenga que hacer frente a la amenaza submarina tendrá que disponer de una serie de bombarderos que de esta forma no participarán en la campaña de bombardeos contra Alemania.
Finaliza la obra con los últimos días del Reich ocupando el cargo de Führer y las trascendentales decisiones que debió tomar haciendo gala de su sentido del deber. |