Manuel Gálvez, que naciera en Pa­raná en 1882, publicó su primer libro, "El enigma interior", en 1907. Desde esa fecha hasta el presente, vale decir en casi medio siglo de vida literaria, cincuenta volúmenes han surgido de su pluma fecunda y han dado a su nombre un lugar de primer plano en las letras hispano­americanas. Reseñar aquí sus obras, una por una, sería quizá tarea innecesaria, pues ellas están vivas y siempre presentes en la memoria de todos aquellos que conocen nuestro mundo cultural. Baste decir, en cambio, que Manuel Gálvez es autor de las biografías más leídas en el país, que es autor de las novelas que más traducciones han merecido, que es autor, en fin, de obras que en una u otra for­ma sintetizan la vida nacional en sus aspectos más salientes y más fundamentales.
Ediciones Theoria se honra, con la presente edición, en llevar al gran público una de sus novelas más armo­niosamente trazadas y más cristianamen­te sentidas. En efecto: La noche toca a su fin... es el agudo enfoque de ese momento trascendental que fué para el país el Congreso Eucarístico Internacional de 1934. El personaje de la obra, Claudio Vidamor, sufrió en tal circunstancia un cambio total en sus ideas, en sus costumbres y en su alma misma con motivo de ese suceso que no se borrará fácilmente de la memoria de los argentinos. Y el país, como le ocurriera a Vidamor, también sintió el simbronazo que le significó enfrentarse, tras largos años de vida liberal, con Dios mismo, y, como era dable esperar, no pudo dejar de percibir los efectos de tan saludable encuentro.