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Del yugo sionista a la Argentina posible

(Esquema económico de la Dependencia y la Liberación Argentina)

Walter Beveraggi Allende

Abogado y Doctor en Economía, Presidente de la Confederación Nacionalista Argentina

 

Del yugo sionista a la Argentina posible - Esquema económico de la Dependencia y la Liberación Argentina - Walter Beveraggi Allende

148 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2020
, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
 Precio para Argentina: 500 pesos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Beveraggi Allende se propuesto desenmascarar completamente la DEPENDENCIA que ha significado que nuestro país —uno de los más rico y laborioso del mundo, con una sólida tecnología propia y una cultura popular tal vez sin parangón— se vea en una crisis de miseria, de estancamiento, de corrupción y de caos, como ningún otro país civilizado en tales circunstancias.
No es casualidad que siempre tengan el mismo origen aquellos que han estado, y sigue virtualmente, en el pleno control de la Economía nacional y desde ese privilegiado sitial continúan promoviendo la inflación, el mercado negro, el blanqueo de capitales, la desvalorización incesante de nuestro peso y todo un descalabro planificado que sólo favorece a los tenebrosos que lo manejan y a los designios de la organización internacional que sirven.
La política como la conocen las masas, tanto como los hechos y agresiones con la que nos bombardean diariamente no son más que un “juego psicológico’ manejado e instrumentado por el IMPERIALISMO SIONISTA, para distraer a la opinión pública del panorama de latrocinio, genocidio económico y vaciamiento del país en que están empeñados, conjuntamente con sus grandes cómplices y sirvientes locales.
En su calidad de especialista en economía y finanzas, a un nivel al que probablemente Argentina no ha tenido otro, el autor pudo ver siempre las causas principales del estrangulamiento argentino mientras otros debatían sobre sus efectos o medidas compensatorias. Ya en los años 60 pudo apreciar que unos pocos financistas y usureros, de los que la gran mayoría eran sionistas, usufructuaban y acaparaban la riqueza de los trabajadores. Por ello pretende en este trabajo sistematizar la exposición de cómo y por qué llegamos a la dependencia y nos mantenemos en ella, a pesar de que ésta se agrava permanentemente y sus efectos nos resultan cada vez más insoportables. Y esto de una forma sintetizada al máximo, para que cualquier argentino pueda comprenderla rápidamente, tanto como los medios técnicos y políticos para liquidarla.
Resulta esencial poder comprender los modos de control de la moneda, el crédito y el sistema bancario para poder ver las distintas fases por las que ha pasado la dependencia argentina, cada una de las cuales facilitó la próxima, de modo ininterrumpido desde 1852 hasta el presente. Pues si bien en una primera fase se nos logró controlar en forma de "colonia próspera" dentro de los que podríamos llamar "colonialismo tradicional", esta fue preparando el camino para el "Colonialismo desintegrador" donde el sector financiero es amo y señor de la política.
En una primera instancia este consiste en un estrangulamiento deliberado de la producción, y se ejercita fundamentalmente a través de una rigurosa contracción crediticia bancaria, acompañada del consiguiente auge de la usura organizada, lo cual trae como resultado no sólo una baja relativa de la producción real, de alcances catastróficos, sino también un endeudamiento progresivo y descomunal de las empresas y los particulares de todo el país con el mecanismo financiero extra-bancario. La segunda consiste en un proceso masivo de desnacionalización, desabastecimiento y “vaciamiento” vertiginoso del país.
Tras el cambio de las condiciones mundiales tras la Segunda Guerra, cumple un rol fundamental el proceso inflacionario que comienza en 1946 con el artificioso estrangulamiento de la producción, a través de la progresiva restricción del crédito bancario y la suba de la tasa de interés que a partir de 1955 alcanza niveles de aceleración incontrolables. Y mientras se ignore la importancia del sector usurario en la política, no podrá nunca comprenderse y actuar sobre el destino de la Nación.
Para darle aún más valor a este trabajo, en una segunda parte, el de "la Argentina posible", se exponen los detalles de un plan pausible de aplicar para romper este sistema de coloniaje y rencauzar la política argentina a la búsqueda del bien común y la libertad. Pues la libertad sólo es posible si los argentinos nos convertirnos en ciudadanos dignos de un país próspero y justo. Y para que tal libertad pudiera alcanzarse, tendría que darse primero la condición de que los argentinos reasumiéramos el control de nuestro país y la determinación propia en todos los asuntos que nos conciernen como Nación, reasumiendo así el perdido “poder de decisión” que hoy se encuentra en una minoría que subyuga al país con su poder financiero.

 

ÍNDICE

Prefacio9
I. Introducción: El “cipayismo” o la “servidumbre”: única alternativa actual13
Parte I: de la “dependencia”
II: La Argentina posible y la Argentina actual17
1. Colonización ideológica y subordinación económica17
2. Productores argentinos y comercializadores extranjeros18
3. Florecimiento porteño y raquitismo nacional18
4. La “belle epoque” del colonialismo tradicional (1852-193019
5. Las primeras reacciones nacionalistas frustradas21
6. Cautiverio económico y frustración nacional23
III: Esquema económico de la dependencia27
1. “Proteccionismo nacionalista” versus “Liberalismo antinacional”27
2. Técnicas inglesas de dominación económica29
3. La Constitución de 1853: fundamento institucional de Argentina-colonia30
4. Agravamiento de la dependencia y la catástrofe inflacionaria: 1946-197535
5. La agresión imperialista al desnudo: desnacionalización, desabastecimiento, vaciamiento (1955-1975)38
6. Técnicas contemporáneas del desmantelamiento económico argentino44
IV: Esquema político que institucionaliza la dependencia51
1. El “tablado político” que oculta las “efectividades conducentes” económicas51
2. Los “fuegos artificiales” de 1945-195556
3. El retorno a la “Verdad desnuda”: 1955-197558
4. Complicidades por idiotez o por venalidad60
5. Los grandes accesorios del imperialismo económico: Universidad, medios masivos de difusión, estructuras gremiales61
6. Una acotación necesaria73
V. De la “Argentina-colonia” a la posible desintegración nacional75
1. Alternativas del desmembramiento: desde la “Andinia israelí” a cualquier variante marxista75
2. Agresión económica “nuevo modelo” o la burla de “Argentina potencia”78
3. La guerrilla marxista y sus efectos económicos81
4. Las coincidencias liberales y marxistas en cuanto al desmantelamiento de Argentina82
5. El debilitamiento de la Defensa Nacional84
6. El desguarnecimiento de nuestras fronteras86
7. La pertinacia “entreguista” de nuestras autoridades económicas y políticas: el “descontrol de cambios”89
Parte II: De la “liberación nacional”
VI. Esquema económico de la liberación nacional93
1. El “Ordenamiento Revolucionario Económico Nacionalista” (O.R.E.N.): Decálogo de nuestra liberación93
I. Desmantelamiento de la usura y de los efectos causados por ella: moratoria general interna95
II. Reordenamiento patrimonial nacional100
III. Impulso de la producción para alcanzar de inmediato la plena ocupación: Derecho al trabajo102
IV. Investigación y depuración de la deuda externa104
V. Nacionalización del comercio exterior argentino107
VI. Nacionalización de los bancos privados argentinos y limitación de los bancos extranjeros109
VII. Ordenamiento de la comercialización111
VIII. Establecimiento de un sistema de “seguro social integral” en todo el territorio de la Nación111
IX. Reorganización de nuestro sistema fiscal e impositivo112
X. Ruptura con el “Fondo Monetario Internacional” y cualquiera otra tutela técnica extranjera113
2. Algunas breves consideraciones sobre el “Ordenamiento Revolucionario Económico Nacionalista”115
VII. Esquema político de la liberación económica nacional119
1. Del “parloteo político” al Parlamento Económico119
2. “Derechos” y “obligaciones económicas” de particulares y empresas125
3. “Funciones económicas” del Estado127
VIII. Algunas consideraciones adicionales129
1. El “mea culpa” del “régimen liberal”, a través de uno de sus pocos exponentes excepcionales: Estanislao Zeballos129
2. La preservación nacional y la restauración económica argentina no es tema para “gallinas”133
3. Necesidad de una “estrategia nacional”134
4. Otra voltereta del “régimen”: el pronunciamiento “reorganizador del 24 de marzo de 1976139
VIII. Anexo: Argentina, su derrumbe: de “Colonia prospera” a “Factoría decadente”147

Prefacio

 

En noviembre de 1974, el Comandante General de Marina, Alte. Massera, invitó al suscrito a pronunciar una conferencia en la Escuela de Guerra Naval. Días después, el mismo Almirante Massera formulaba una calurosa defensa de la “institucionalización, según él vigente, lo cual movió al suscripto a dirigirle una carta pública, entre cuyos párrafos podían leerse los siguientes:
“Cuando aún resuena el eco de su terminante aseveración, formulada hace pocos días en Puerto Belgrano, de que la Fuerza bajo su mando habrá de defender a todo trance la institucionalización en curso, una celebración de la ORGANIZACIÓN SIONISTA ARGENTINA (diario La Razón, 3-XI-74, p. 4) pone de relieve el trágico pero real significado de esa ‘institucionalización’ para nuestro desventurado país. Por las siguientes razones:
“1. Tal como lo demuestra incontestablemente el estupendo libro del Ing. Rinaldo Ubertalli —‘ALIANZA CONTRA EL PROGRESO’ — recientemente aparecido, lo único verdaderamente institucionalizado en nuestro país es la DEPENDENCIA más cruda y desembozada, respecto del imperialismo y los intereses extranjeros.
“2. Esa DEPENDENCIA ha significado que nuestro país —relativamente el más rico y laborioso del mundo, con una sólida tecnología propia y una cultura popular tal vez sin parangón— se vea en una crisis de miseria, de estancamiento, de corrupción y de caos, como ningún otro país civilizado en las actuales circunstancias.
”3. Ya en 1966, un prominente corresponsal europeo radicado en nuestro país, el Sr. Enrique Kirschen, sostenía en sus publicaciones que “VEINTE MILLONES DE ARGENTINOS TRABAJABAN PARA DOS O TRES MIL USUREROS”,
”4. Y está demostrado, Sr. Almirante, que quienes dirigen y usufructúan la expoliación masiva del pueblo argentino son los JUDIOS-SIONISTAS, tal como lo viene sosteniendo, entre otros, un valeroso autor judío, el Sr. Jacques Zoilo Scyzoryk, en sus libros INVASIÓN SIONISTA’, ‘EL IMPERIALISMO JUDEO-SIONISTA Y LA DESINTEGRACIÓN ARGENTINA’ y ‘LA SINARQUÍA SIONISTA CONSPIRA CONTRA LA PAZ MUNDIAL’.
”5. Más aún: en 1966, un alto funcionario del gobierno del Presidente Illía y destacado dirigente del Radicalismo del interior del país, Sr. Enrique Sorasio, entonces Vicepresidente de la Junta Nacional de Carnes, oyó de labios del propio Ministro de Economía de Israel que nuestra Economía (la argentina) ‘estaba manejada por 3.000 financistas’ y que el 80 % de los mismos eran hombres de ellos’ (vale decir, judíos-sionistas). Véase este testimonio, reproducido en mi libro “EL DOGMA NACIONALISTA’, y nunca desmentido por nadie.
”6. No por casualidad José Ber Gelbard, Julio Broner, Adolfo Madanes, Caraballo Hirsch, Bunge & Born y toda la constelación Sionista ha estado, y sigue virtualmente, en el pleno control de la Economía nacional y desde ese privilegiado sitial continúan promoviendo la inflación, el mercado negro, el blanqueo de capitales, la desvalorización incesante de nuestro peso y todo un descalabro planificado que sólo favorece a los tenebrosos que lo manejan y a los designios de la organización internacional que sirven.
”7. Pues bien, Sr. Almirante, estas cosas que ya no son secreto para nadie, no le han impedido a dos máximos exponentes de nuestras ‘instituciones’ políticas, Dres. José Antonio Allende y Antonio Trócoli (representantes del oficialismo y la oposición, respectivamente), concurrir al ágape de la ORGANIZACIÓN SIONISTA ARGENTINA y expresar sus plácemes a los verdugos de la Nación y del pueblo argentino
”8. En consecuencia, yo le pregunto al Señor Comandante General, si con el trasfondo de intereses económicos que hoy manejan a su antojo la política nacional, nosotros podemos hablar de una ‘INSTITUCIONALIZACIÓN’ DIGNA DE SER DEFENDIDA?
”9. No vacilo en afirmarle, por otra parte, que el terrorismo y la subversión, con toda su monstruosa secuela de crímenes e inmoralidades, consisten tan sólo en un “juego psicológico’ manejado e instrumentado por el IMPERIALISMO SIONISTA aludido, para distraer a la opinión pública del panorama de latrocinio, genocidio económico y vaciamiento del país en que están empeñados, conjuntamente con sus grandes cómplices y sirvientes locales.”
Y como si premonitoriamente temiera, luego de la expresión de tales conceptos, por la viabilidad del evento importante para el cual había sido oficialmente invitado, agregaba, al término de dicha carta pública:
“Espero, Sr. Almirante, que esta carta no sea óbice para que oportunamente se concrete la amable invitación que Usted recientemente me extendiera, para disertar el año próximo en la Escuela de Guerra Naval.”
Lamentablemente, la carta fue óbice para la conferencia, que nunca se pudo concretar, pese a mis reiteradas notificaciones a la Dirección de dicha Escuela, en el sentido de que estaba listo para cumplir con mi compromiso.
Y creo que esa frustración ilustra uno de los problemas de que adolecen los conductores “liberales” de nuestras Fuerzas Armadas (y desde luego, también, de todas las restantes áreas del quehacer nacional): LO GRAVE NO ES —A JUICIO DE ELLOS- LA DOMINACIÓN SIONISTA QUE NUESTRO PAIS PADECE, SINO EL QUE ALGUIEN SE ATREVA A SEÑALARLO!!...
De todas maneras, en las páginas que siguen, con algunos agregados posteriores, se encontrará la médula de aquella conferencia que nunca llegó a pronunciarse.

W. B. A.
Córdoba, 25 de mayo de 1976.


notas:

1. Por una inadvertencia, el suscripto omitió señalar, en aquella oportunidad, otra presencia importante y reveladora en el ágape de la O.S.A.: la del Senador Nacional peronista Italo Luder, poco tiempo después elegido Presidente del Senado de la Nación y candidato virtual a la sucesión presidencal por la vía “institucional”.

I.- Introducción

 

“La economía es la ciencia del amor a la Patria”
(G. Pecchio)

 

El “cipayismo” o la “servidumbre”: única alternativa actual
Los argentinos somos libres: sólo que, por ahora, nuestra libertad se ejercita en las siguientes alternativas: 1) ser “cipayos imbéciles”, 2) “cipayos resignados” o, 3) “siervos del imperialismo”.
La primera —cipayos imbéciles— consiste en que nosotros, pudiendo ser ciudadanos pletóricos de un país opulento, en razón de una ignorancia deliberada de nuestras enormes posibilidades de progreso y justicia económica, nos limitemos a vivir prácticamente en la indigencia o en la miseria. Esa ignorancia deliberada, o “intencional”, supone simplemente imbecilidad.
La segunda —cipayos resignados— supone llegar a la misma condición, pero no por ignorancia deliberada, sino por simple resignación; o sea, que en este caso, el ciudadano conoce su estado de inferiorización frente a un dominador o explotador extranjero, pero lo acepta dócilmente, y aún alegremente.
La tercera —siervos del imperialismo— no significa el allanamiento voluntario a la condición de cipayo, o sirviente del explotador extranjero, sino una suerte de acatamiento fatalista de la condición de servidumbre a que el imperialismo nos ha condenado, desde hace más de un siglo.
La libertad que no nos está permitida a los argentinos es la de convertirnos en ciudadanos dignos de un país próspero y justo. Porque para que tal libertad pudiera alcanzarse, tendría que darse primero la condición de que los argentinos reasumiéramos el control de nuestro país y la determinación propia en todos los asuntos que nos conciernen como Nación, reasumiendo así el perdido “poder de decisión”.
En este trabajo no pretendemos, tal vez, decir cosas enteramente novedosas, ni revelar informaciones espectaculares. En gran medida, lo que decimos en él lo hemos anticipado ya, fragmentariamente, en otros precedentes: “Argentina: cautiverio económico y frustración nacional” (1967), “El Dogma Nacionalista” (1969), “Contenido y justificación del Nacionalismo Económico” (1971), ‘‘La inflación argentina, 1946-1975” (1975). Lo que aquí pretendemos es, simplemente, sistematizar la exposición de cómo y por qué llegamos a la dependencia y nos mantenemos en ella, a pesar de que ésta se agrava permanentemente y sus efectos nos resultan cada vez más insoportables.
No pretendemos escribir un libro, ni un tratado sobre la materia por más que tal intención se encontraría plenamente justificada y sobraría material para desbordarlo, sino exponer, lo más abreviadamente posible, una explicación que posibilite a todos los argentinos que saben leer y escribir, la comprensión del estado de “dependencia” que padece nuestro país y los medios técnicos y políticos para liquidarla.
De esa manera, nadie podrá eximirse de “conocer la verdad”, en tiempos en que todos vivimos abrumados por problemas y faltos de tiempo hasta para pensar y leer lo indispensable, pues bastará que, en un par de horas, se informe a través de esta síntesis acerca de la tragedia nacional vigente y de la manera de superarla.

 

notas:

2. Cipayo era el apodo dado en la India a los nativos que se ponían al servicio de los conquistadores ingleses y luchaban bajo su mando, aún en contra de sus propios connacionales.

3.- Al decir “pletóricos” queremos significar satisfechos o colmados, en el sentido, esencialmente, de las necesidades materiales. Evitamos la palabra “felices”, como alternativa de “pletóricos”, porque en un país de raíz cristiana y por consiguiente de sustancia espiritualista, la felicidad está mucho más asociada —lo creemos— con la plenitud espiritual que con las satisfacciones materiales, por respetables que éstas sean.

4.- Cabría discernir una alternativa adicional, además de las enunciadas, y sería la de cómplices activos del imperialismo, pero creemos que esta abyecta condición asimila más —a quien es responsable de ella— al extranjero que a los argentinos, que es de quienes estamos hablando.

Dedicatoria

 

A la juventud argentina NACIONALISTA —civil y militar—, cuyos exponentes sean capaces de llegar a la madurez y mantener indeclinablemente su militancia combativa, sin “aburguesarse”, ni corromperse, frente a los halagos del soborno o la tentación de la molicie y la cobardía.